Con el inicio del mes de marzo, los precios del combustible han experimentado un nuevo incremento, particularmente notable en Misiones, donde el gasoil ha registrado un aumento que lo sitúa por encima de los $1.200 por litro en diversas estaciones de servicio, promediando entre un 7 y un 8%.
Se prevé que estos aumentos persistan en los próximos meses, generando inquietud tanto en quienes se desplazan diariamente en vehículos como en el sector agrícola, que depende ampliamente de este recurso para sus operaciones cotidianas.
Los productores y colonos de las chacras enfrentan un desafío considerable al movilizar su maquinaria agrícola. Los costos asociados al combustible, especialmente el diésel, resultan significativos. Llenar los tanques de tractores y cosechadoras con diésel Infinia, que supera los $1.225 por litro, puede ascender a cantidades exorbitantes, alcanzando los $49.000 tan solo para una jornada de trabajo, multiplicándose considerablemente para actividades semanales o mensuales.
Además del gasto en combustible, los productores se enfrentan a otros costos, como el transporte de productos hasta las ferias francas y mercados concentradores. Esta situación ha llevado a que numerosos productores suspendan o reduzcan su participación en ferias, impactando negativamente en sus ingresos y en la dinámica comercial de estos espacios.
En este contexto, la preocupación se extiende también al sector de los feriantes. En Jardín América, por ejemplo, la reducción en la cantidad de productores que acuden a la feria franca es evidente, con apenas un tercio de los participantes habituales. Factores como la escasez de cosechas, el estado de los caminos rurales y, por supuesto, el aumento del costo del combustible, contribuyen a esta situación.
Nelson Gertel, presidente de la feria franca de Jardín América, señala que la suba del combustible impacta directamente en los costos de producción y, por ende, en los precios finales de los productos ofrecidos en la feria. Esta situación dificulta aún más la rentabilidad de los productores y la viabilidad económica de las ferias francas como punto de venta.
José Villasanti, presidente de la Feria Franca de Posadas, coincide en destacar la influencia negativa que tiene el aumento del combustible en los costos de producción y en los precios finales de los productos agrícolas. A medida que estos costos se elevan, se reduce la rentabilidad de los productores y se complica aún más su situación económica.
La complejidad de la situación se hace evidente en todos los aspectos de la actividad agrícola. Desde el transporte de té y tabaco hasta la producción de verduras y carne, los productores se enfrentan a desafíos cada vez mayores. A pesar de estas dificultades, muchos de ellos continúan luchando por mantener sus negocios a flote, en un escenario marcado por la incertidumbre y la adversidad económica. Con información de El Territorio (Por Nazarena Torres)