Los alarmantes niveles de pobreza infantil en Argentina siguen en ascenso, afectando a más de seis de cada diez niños menores de 14 años. Un reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), basado en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del primer semestre de 2024, revela que el 66,1% de los niños argentinos viven en hogares cuyos ingresos no alcanzan para cubrir las necesidades básicas.
El estudio detalla que el 27% de este grupo etario enfrenta condiciones de indigencia, es decir, sus hogares no cuentan con los ingresos suficientes para costear una Canasta Básica Alimentaria (CBA). Esto implica que uno de cada cuatro niños en Argentina sufre de hambre, una cifra que refleja la severidad de la crisis alimentaria en el país.
Incremento preocupante en el último año
Lo más preocupante es que, comparado con el mismo período del año anterior, la situación ha empeorado significativamente. En el primer semestre de 2023, el 56,2% de los niños vivía en la pobreza, mientras que la indigencia afectaba al 13,6% de la población infantil. En tan solo un año, la pobreza infantil creció 9,9 puntos porcentuales, y la indigencia prácticamente se duplicó, aumentando 13,4 puntos.
Este deterioro en las condiciones de vida de los más jóvenes subraya la urgencia de políticas sociales efectivas que prioricen el bienestar de la niñez en un contexto económico cada vez más adverso. Infobae