En la histórica Reducción Jesuítica San Ignacio Miní, ubicada en la localidad de San Ignacio, la tarde del Jueves Santo fue testigo de una emotiva y profunda ceremonia. El obispo de la Diócesis de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, presidió la tradicional Misa Popular de las Misiones, un evento cargado de significado espiritual y devoción.
En su homilía, el Obispo Martínez resaltó la importancia de la caridad y el amor, instando a los fieles a reflexionar sobre el verdadero significado del servicio desinteresado y el compromiso con los más necesitados, inspirándose en el ejemplo de Jesucristo.
Durante la homilía, Mons. Martínez compartió reflexiones profundas sobre el significado del Jueves Santo y la importancia de la Eucaristía en el contexto del Triduo Pascual. «Con mucho gozo estamos celebrando esta Eucaristía», expresó el obispo, destacando la relevancia de la Cena del Señor como un adelanto sacramental de la Pasión, Muerte y Resurrección que se conmemoran en los días subsiguientes.
Según sus palabras, «La Eucaristía instituye el ministerio sacerdotal por el significado que tiene la misa donde Dios por amor da su vida, dona su vida a todos nosotros, redime al hombre, ama al hombre. Y decimos que es la noche de la caridad. Ese es el nombre que literalmente le damos».
Además, el obispo resaltó la importancia de celebrar esta liturgia en un lugar tan emblemático como la Reducción Jesuítica San Ignacio Miní, recordando el significado histórico y espiritual de este espacio. «Qué bueno es poder celebrarlo, celebrar esta noche aquí, en este lugar, en este espacio emblemático, la Reducción de San Ignacio, actualmente la ciudad de San Ignacio», subrayó.
Por otra parte, expresó su agradecimiento a las autoridades presentes y a todos los fieles que participaron en la celebración, destacando el papel crucial de la caridad en la vida cristiana, recordando las enseñanzas de Jesucristo y su ejemplo de servicio hacia los más necesitados. «Esta es la noche de la caridad», afirmó, instando a los presentes a reflexionar sobre el verdadero significado del amor y la importancia de demostrarlo a través de acciones concretas.
El obispo también enfatizó la importancia de la caridad como un componente esencial de la fe cristiana. «El amor nos redime, el amor salva. Por eso siempre va a estar en el discipulado de un cristiano como algo esencial en la matriz de nuestra fe, va a estar la caridad», dijo.
Recordando la enseñanza de Jesucristo sobre el amor al prójimo, Mons. Martínez citó las palabras del Evangelio de Mateo, enfatizando la importancia de la solidaridad y la compasión hacia los más vulnerables de la sociedad. Además, destacó la relevancia de la figura de San Juan Crisóstomo y sus enseñanzas sobre la caridad hacia los pobres, resaltando la continuidad de este mensaje a lo largo de la historia de la Iglesia.
En el clímax de su discurso, el obispo a su vez recordó el gesto de humildad de Jesús al lavar los pies de sus discípulos, instando a los presentes a seguir su ejemplo de servicio desinteresado y amor fraternal.
Para finalizar, Juan Rubén Martínez enfatizó la importancia de interiorizar el mensaje de amor y servicio que resonaba en esa noche sagrada, recordando que «el verdadero propósito de la vida reside en amar y servir a los demás, tal como lo hizo Jesucristo».
«Es realmente gratificante poder celebrar esta Eucaristía y reflexionar sobre cómo el amor enriquece la humanidad. El ser humano alcanza su plena dignidad a través del amor. Por el contrario, su esencia se desvanece cuando está marcado por la violencia y el rencor», destacó.
«En esta noche, volvamos nuestra atención a Jesús, a la Pascua, y permitamos que este significado trascendental impregne nuestros corazones», concluyó el obispo.
La Misa Popular de las Misiones en la Reducción Jesuítica San Ignacio Miní culminó con una atmósfera de profunda reflexión y espiritualidad, dejando en los corazones de los fieles un mensaje de amor, servicio y compromiso con los más necesitados, en línea con los valores fundamentales del Evangelio.
Al término de la celebración eucarística, los presentes disfrutaron del concierto de Los de Imaguaré, que celebraban su 47º aniversario. La banda deleitó al público con chamamé y poesía, resaltando las costumbres y la fe arraigada en la región, convirtiéndose en el punto culminante de la jornada.
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