La mitad de los comedores y merenderos financiados por el Estado no existen, denuncia el Gobierno


El Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, ha presentado una acusación sin precedentes, revelando que cerca del 50% de los comedores respaldados por el Estado en la gestión anterior son inexistentes, con uno de ellos ubicado incluso dentro de un country.

La denuncia, que aborda posibles «incumplimientos de deberes de funcionario público» y «fraude a la Administración Pública», expone la negligencia en la supervisión de los fondos destinados a la alimentación de los sectores más vulnerables. Se revela que las autoridades pasadas no realizaron controles adecuados sobre la distribución de alimentos, permitiendo que toneladas de provisiones terminaran en lugares inexistentes o en manos de organizaciones sin escrúpulos.

Esta nueva revelación, respaldada por exhaustivas auditorías, destaca que más de la mitad de los establecimientos asistenciales no pudieron ser verificados, con el 32% ya fuera de funcionamiento y el 25% de las direcciones registradas siendo completamente falsas. Nombres emblemáticos como «Conquistando Sonrisas» y «Pequeños Gigantes de Quilmes» han sido señalados como inexistentes, mientras que casos extremos como el del supuesto comedor «Gauchito Gil», revelan una realidad aún más impactante: en su lugar, se descubrió un barrio privado.

Este escándalo arroja serias dudas sobre la gestión previa de programas sociales como «Argentina contra el Hambre», que prometían fortalecer la seguridad alimentaria pero aparentemente fracasaron en su cometido. Las cifras millonarias invertidas en alimentos han sido puestas en entredicho, con la Justicia ahora llamada a investigar el destino final de estos recursos.

En un país donde la lucha contra la pobreza es prioritaria, el descubrimiento de tal nivel de negligencia y posible malversación de fondos es inaceptable. La denuncia del Ministerio de Capital Humano no solo busca rendición de cuentas, sino también la protección de los más necesitados y la garantía de que los recursos del Estado lleguen a donde más se necesitan. Con información de Infobae e imagen ilustrativa