El Vaticano confirmó este viernes que la misa solemne de inauguración del pontificado del papa León XIV se celebrará el domingo 18 de mayo a las 10 (hora de Roma) en la Plaza de San Pedro. La ceremonia marcará oficialmente el inicio del ministerio del nuevo pontífice como Obispo de Roma y Sucesor de San Pedro.
Durante la celebración eucarística, todos los cardenales presentes, incluidos aquellos que no participaron en el cónclave, realizarán el tradicional gesto de obediencia al Santo Padre. Este rito litúrgico, cargado de significado eclesial, expresa la comunión del Colegio Cardenalicio con el Papa y reafirma la dimensión universal de la Iglesia.
La misa de inauguración constituye uno de los actos más importantes en el inicio de un pontificado. Se espera una numerosa participación de fieles, representantes diplomáticos y delegaciones de diversas confesiones religiosas, así como una amplia cobertura mediática internacional.
En torno a esta ceremonia central, el calendario difundido por la Prefectura de la Casa Pontificia detalla una serie de compromisos institucionales y litúrgicos previstos para las próximas semanas:
Sábado 10 de mayo: Audiencia con los cardenales.
Domingo 11 de mayo: Rezo del Regina Coeli con los fieles desde el balcón central de la Basílica Vaticana, a las 12.
Lunes 12 de mayo: Audiencia con periodistas en el Auditorio Pablo VI.
Viernes 16 de mayo: Encuentro con el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
Posteriormente, el Papa presidirá otras celebraciones significativas que simbolizan el inicio de su ministerio pastoral en Roma:
20 de mayo: Inauguración de la Basílica de San Pablo Extramuros.
21 de mayo: Primera audiencia general del pontificado.
24 de mayo: Audiencia con miembros de la Curia Romana y del Estado de la Ciudad del Vaticano.
25 de mayo: Visita e inauguración oficial de la Basílica de Santa María la Mayor y toma de posesión de la cátedra episcopal en San Juan de Letrán, catedral de la diócesis de Roma.
Con esta serie de actos litúrgicos y protocolares, León XIV dará inicio pleno a su pontificado, reafirmando su compromiso pastoral y espiritual al frente de la Iglesia católica.
