La mayoría de los gobernadores no irá al acto del 9 de Julio en Tucumán en medio de la pelea por fondos


En medio de un escenario de creciente tensión por la distribución de fondos nacionales, el presidente Javier Milei encabezará este martes la vigilia por el 9 de Julio en la Casa Histórica de Tucumán, acompañado por un número reducido de gobernadores. A la convocatoria oficial, que incluye un acto simbólico en la provincia donde se firmó la Independencia, confirmaron su asistencia hasta el momento Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta). Tampoco se descarta la presencia de Hugo Passalacqua (Misiones), aunque no está confirmada.

La escasa participación de mandatarios provinciales refleja la tensión persistente entre la Casa Rosada y las provincias por los recursos coparticipables y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). En las últimas semanas, gobernadores de distintos signos políticos impulsaron proyectos legislativos para distribuir automáticamente los ATN y modificar el reparto del Impuesto a los Combustibles Líquidos, en respuesta a lo que consideran una política fiscal centralista del Gobierno nacional.

Desde el Ejecutivo nacional, sin embargo, niegan que el acto patrio sea una oportunidad para dialogar con los mandatarios provinciales. “Nosotros no tranzamos”, indicaron fuentes cercanas al Presidente, que rechazan la posibilidad de abrir negociaciones en medio del evento oficial.

En Balcarce 50 aseguran que no hay definiciones concretas sobre posibles concesiones y un sector del oficialismo endurece aún más la postura. “¿Ofrecerles qué?”, se preguntó un funcionario, reflejando el malestar dentro del Gobierno por lo que interpretan como una presión política de las provincias en el Congreso.

Mientras tanto, los mandatarios provinciales continúan exigiendo una respuesta concreta. “Depende del Poder Ejecutivo plantear alguna propuesta a los temas que requieren las 23 provincias”, señalaron desde uno de los gobiernos provinciales, advirtiendo que “el tiempo de las ofertas ya pasó. Es tiempo de cumplir”.

En este contexto, el foco político se traslada a una futura reunión entre los gobernadores y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien deberá intentar destrabar un conflicto que amenaza con profundizar la fragmentación entre Nación y las provincias.

El acto del 9 de Julio, que históricamente funcionó como símbolo de unidad nacional, este año se llevará adelante con una escenografía institucional reducida, marcada por la ausencia de gran parte del arco federal.