Durante la madrugada del 14 de marzo, los cielos de Argentina fueron testigos de un impresionante eclipse lunar total, donde el satélite natural de la Tierra adoptó un característico tono rojizo. El fenómeno pudo ser observado en su totalidad en diversas regiones del país y en gran parte del continente americano.
El evento astronómico comenzó alrededor de las 2:00 horas, cuando la luna inició su proceso de oscurecimiento progresivo. Aproximadamente una hora después, a las 3:00, comenzó a notarse un leve tono rojizo en uno de los bordes del satélite, que se intensificó con el paso de los minutos hasta cubrir toda su superficie.
A las 4:00 horas se alcanzó el punto máximo del eclipse, momento en el que la luna lució completamente roja, en un fenómeno conocido popularmente como «Luna de Sangre». A partir de las 4:20 horas, el satélite inició su proceso de retorno a su color habitual, en lo que se conoce como «ciclo inverso», el cual culminó cerca de las 6:00 de la mañana.
Según los especialistas, este eclipse lunar se produce cuando la Tierra se ubica entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre el satélite. La tonalidad rojiza se debe a la dispersión de la luz solar en la atmósfera terrestre, que filtra las longitudes de onda más cortas y permite que las más largas, correspondientes a los tonos rojos y naranjas, alcancen la superficie lunar.
Este tipo de eclipses son eventos poco frecuentes. De acuerdo con los cálculos astronómicos, la próxima vez que un eclipse total de luna sea visible en Argentina será en 2029. Mientras tanto, otros eventos astronómicos podrán ser observados en distintas partes del mundo, aunque no con las mismas condiciones de visibilidad para el territorio nacional.
La NASA compartió a través de sus redes sociales imágenes y simulaciones del eclipse, destacando las distintas fases del fenómeno y su impacto visual. En Argentina, numerosos observadores y aficionados a la astronomía capturaron postales únicas del eclipse, que fueron difundidas ampliamente en redes sociales y medios de comunicación.