Cuando arranca el verano de verdad y la ciudad empieza a levantar temperatura, el ventilador se vuelve uno de los mejores amigos del hombre. Y la temporada estival también marca el inicio de la etapa caliente de ventas para Liliana, la marca argentina de electrodomésticos que acapara un 50% del market share y surgió en el garaje de un ingenioso inventor en las afueras de Rosario.
Aaron Jacobson se dedicaba al negocio textil, pero en su tiempo libre se divertía en su taller. Ahí jugaba inventando productos, el primero de ellos fue una máquina de coser. Pronto siguió con más artilugios hasta que decidió fabricar sus propias matrices y moldes para poder producirlos en serie.
El proyecto se transformó en una realidad cuando en 1946 compró un terreno lindero a su casa para abrir su fábrica. Sin embargo, todavía le faltaba una marca comercial para poder identificar a sus creaciones.
La reina de los ventiladores
Liliana no hace referencia a ningún familiar de Jacobson ni tiene un significado particular. Como muchas cosas en la vida de los emprendimientos, el nombre Liliana surgió por casualidad.
Jacobson fue al Registro de Patentes de Rosario con varias opciones de marca en la cabeza, pero todas ya estaban registradas. En ese momento le preguntó su nombre a la persona que lo atendió, Liliana, y decidió adoptarlo.
El primer artículo que vendió con marca Liliana fue una licuadora, después una lustraaspiradora, una máquina de coser y una cortadora de pasto. El negocio creció de la mano de su hijo, Oscar, que impulsó la incorporación de electrodomésticos pequeños y productos de estación, como las calefacciones y los ventiladores.
En la Argentina, el mercado de ventiladores mueve alrededor de 1,5 millones de unidades por año y de la fábrica de Liliana salen 1 de cada 2 ventiladores, ya sea con su marca o producidos para terceros. Incluso en 2022 lanzaron un modelo que cuenta con un aro que rocía el ambiente con gotas micronizadas de agua.
Expansión nacional
Oscar fue el encargado de expandir la compañía a CABA y el Gran Buenos Aires, que hoy representan un 50% de su negocio. A su vez, empezó a aparecer en las grandes cadenas de venta de electrodomésticos y sumó la producción para terceros, desde las mismas cadenas de electrodomésticos hasta supermercados y otras grandes formas del sector.
Desde su planta en Granadero Baigorria salen calefactores, planchas, procesadoras, hornos, licuadoras, batidoras y, por supuesto, ventiladores. En 2011 invirtió $ 35 millones para ampliar su fábrica con una producción diaria de 12.000 artículos.
La expansión tuvo una pausa, pero se reinició tras el boom de la pandemia. Durante el aislamiento, algunos artículos explotaron en ventas, por caso la batidora creció un 120 por ciento.
Los hijos de Oscar, tercera generación de Jacobson, están al mando de Liliana, que ostenta un tercio del mercado de electrodomésticos del país. En 2022 la compañía anunció un desembolso de $ 2500 millones para aumentar producción, sustituir importaciones y sumar 10.000m2 a su planta.