En el marco del Año del Jubileo de la Esperanza, la Comisión Diocesana de Laicos y Familia invita a participar del encuentro “Familia, fuente de esperanza”, que se realizará el domingo12 de octubre en la Parroquia Santa Teresita de Leandro N. Alem, de 8:30 a 16:00.
La actividad es organizada por el Secretariado Diocesano para la Familia, cuyos coordinadores, Carmen Destefani y Juan Martínez, visitaron los estudios de Radio Tupambaé para compartir detalles sobre esta propuesta que busca celebrar la vida familiar en todas sus expresiones, reconociendo la diversidad de realidades que la conforman en el mundo actual.
“Antes se pensaba en la familia como padre, madre e hijos, pero hoy también encontramos madres solteras, abuelos que crían a sus nietos, padres solos o personas que viven solas pero buscan vínculos. Todas son familias, y como Iglesia debemos acompañarlas”, explicó Juan.
El encuentro, enmarcado en la propuesta pastoral del Papa Francisco, apunta a revalorizar la vida familiar como fuente de esperanza, más allá de las dificultades o de las estructuras tradicionales. “El Papa nos recuerda que en la Iglesia entran todos, todos, todos. Y en ese todos estamos llamados a celebrar la vida, incluso en medio de las crisis”, agregó Carmen.
Durante la jornada habrá espacios de testimonio, música, juegos, representaciones, misa y adoración, además de actividades pensadas para niños y adolescentes. Participarán movimientos como Hogares Nuevos, Encuentro Matrimonial, Cursillos, Grávida y otros grupos diocesanos que trabajan en la pastoral familiar.
El lema de este año, “Familia, fuente de esperanza”, invita a redescubrir el valor del hogar como espacio de amor, perdón y reconciliación. “La familia no está en crisis, está en transformación. Y en ese proceso debemos estar cerca, acompañando y celebrando juntos”, señalaron los organizadores.
Además, se dispondrán combis para el traslado desde Posadas, con reserva previa al número 3764-537384 (Ricardo). El costo del viaje es de $14.000 ida y vuelta, y los asistentes podrán llevar comida a la canasta o acceder al servicio de cantina en el lugar.
“Celebrar la familia es celebrar la vida misma. Todos somos parte de esta gran familia de Dios, y este jubileo es una oportunidad para redescubrir nuestra vocación y la alegría de caminar juntos”, concluyeron Juan y Carmen.
