Durante la asamblea sinodal que se lleva a cabo en Roma, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, destacó la esencia de la Iglesia como una “red de vínculos”, más que como una simple organización. En sus intervenciones, subrayó la importancia de dos temas clave que deben ser profundizados: la cercanía a los pobres y sufrientes, y la espiritualidad sinodal.
El obispo de San Isidro explicó que el sínodo está avanzando siguiendo los cuatro módulos del instrumento de trabajo, y resaltó que “la cercanía a los pobres y sufrientes es algo constitutivo de la sinodalidad”. Según Ojea, es fundamental ser voz para aquellos que no son escuchados, lo cual define el estilo sinodal y la naturaleza misma de la Iglesia.
En su exposición, Ojea también hizo hincapié en la espiritualidad sinodal como otro aspecto importante del camino a seguir. Al referirse a las relaciones dentro de la Iglesia, afirmó que “más que una organización, la Iglesia es una red de vínculos”, profundizando en la imagen de la Trinidad y en la naturaleza de las conexiones que se establecen entre sus miembros.
“¡Qué importante es en la Iglesia tener esto como fundante!”, exclamó, agregando que la categoría de relación es fundamental en la actualidad. “En un mundo donde predomina una cultura individualista, este énfasis en las relaciones se presenta como un mensaje contracultural”, destacó.
Mons. Ojea también abordó el itinerario de formación, discernimiento y toma de decisiones, enfatizando la necesidad de una formación integral y compartida entre sacerdotes, laicos y religiosos. “Cuando hablamos de formación, hablamos de formación en la sinodalidad, que ante todo es una formación en la escucha”, concluyó.
Las reflexiones de monseñor Ojea en la asamblea sinodal resaltan un camino hacia una Iglesia más inclusiva y cercana a las realidades del mundo actual, promoviendo una espiritualidad que fomente el vínculo y la comunidad. AICA