Lo que anhela Milei para la Argentina, ya lo tiene Misiones fundada en su “identidad misionera” de desendeudamiento, que le permite un perfecto equilibrio entre lo fiscal y lo social.
El equilibrio fiscal, en pocas palabras es el resultado de que se equiparen los ingresos y los egresos de un gobierno, las mismas cuando no están en equilibrio traen como resultado el déficit o el superávit, en la primera el estado gasta más de lo que le ingresa, mientras que, en la otra, le ingresa más de lo que gasta.
Siendo ésta una herramienta que persigue Milei para el país y que en la actualidad la posee Misiones, fundada en su “identidad misionera” de desendeudamiento, que le permite un perfecto equilibrio entre lo fiscal y lo social, impulsando la vanguardia en economía del conocimiento, en salud de excelencia, educación disruptiva, todo esto, basado en el principio de gastar lo que se recauda y no financiar las erogaciones corrientes con deuda bancaria, convirtiendo a la tierra colorada en un estado previsible.
Este norte es el mismo que propone Milei, pero con otras acciones, con la nación sosteniendo un esquema impositivo mucho mayor al provincial, e intentando equilibrar la balanza fiscal con más retenciones a las economías regionales, esto es hacerle pagar el ajuste a la gente, sumado a los tarifazos y la inflación creciente que complican aún más el contexto social, esta fue una resolución que Misiones no tomó, y en cambio priorizó la decisión política, hace 20 años, de tener equilibrio fiscal y desendeudarse, con la fuerza de una ley que prohíbe el endeudamiento.
Es relevante resaltar, que gran parte de esa deuda se contrajo entre 1995 y 1999 cuando Federico Ramón Puerta era gobernador de la provincia, y el endeudamiento era de 903 millones de dólares que duplicaba el presupuesto provincial anual de ese entonces.
En este marco, las provincias están padeciendo el ajuste, mientras que las consecuencias recaerán sobre la ciudadanía, en este aspecto las que más lo padecerán serán los distritos que no tengan en equilibrio sus cuentas, por eso ya se están viendo algunas que comenzaron con la emisión de cuasimonedas para poder pagar parte del salario de sus empleados, cosa que en Misiones está lejos de suceder, debido a su disciplina fiscal, pero igualmente se verá empobrecida.
Puesto que, el gobierno provincial al igual que los ciudadanos en este esquema económico propuesto por el ejecutivo nacional, tiene las manos atadas, ya que en este nuevo sistema en el que unos pocos ganan y el resto pierde, se favorece a los grandes, produciendo así una concentración del poder económico, que deja sin lugar a la competencia a los pequeños, un claro ejemplo, es el de los productores yerbateros, donde cinco grandes empresas celebran y 10 mil productores padecen. Algo similar ocurre en el té, donde se observa una estrategia de los grandes para someter y manejar el mercado a voluntad, pagando precio vil a los chicos.
Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista.