“La idea es que el joven encuentre a Dios y salga a transmitirlo”, dijo el Padre Juanse sobre el Movimiento de Posta en Posadas


En los estudios de Radio Tupambaé, el Padre Juan Antonio Ruiz Díaz, asesor diocesano del Movimiento de Juventudes Cristianas de Posta, compartió detalles sobre la labor de esta comunidad apostólica, que busca fortalecer la fe y el compromiso cristiano de jóvenes de entre 17 y 35 años en la diócesis de Posadas.

El Padre Juanse explicó que el movimiento organiza encuentros anuales que permiten a los jóvenes encontrarse con Dios y luego con la comunidad. “Posta es un encuentro de impacto de cuatro días. La idea es que el joven descubra a Jesús y se conozca a sí mismo para después transmitir esa experiencia a otros”, señaló.

 

El origen del nombre “Posta” se remonta a un juego deportivo en el que se pasa una varilla de corredor a corredor, simbolizando cómo cada grupo de jóvenes transmite la fe y la experiencia cristiana a los siguientes participantes. Actualmente, los encuentros se realizan en casas de retiro con capacidad limitada, por lo que los cupos son reducidos, entre 35 y 40 jóvenes, para asegurar una experiencia cercana y profunda.

El movimiento tiene más de 53 años de historia y ha pasado por diferentes etapas. Antes de la pandemia, se realizaban entre uno y tres encuentros por año. Además, el movimiento busca mantener un acompañamiento constante de los jóvenes, incluso después de los retiros, mediante actividades como la Hora Santa, momentos de oración comunitaria que fortalecen la vinculación con la fe y la parroquia.

El gran desafío es enseñar a los jóvenes a acompañar a otros. Posta no es solo un retiro, sino una experiencia que los prepara para integrarse a la vida de su comunidad y transmitir la fe a través de su testimonio”, destacó el sacerdote. También resaltó la importancia de que los jóvenes no se aíslen dentro del movimiento, sino que se integren activamente en las parroquias y en la catequesis.

Los encuentros de Posta están dirigidos principalmente a jóvenes de quinto año de secundaria en adelante, aunque el movimiento también ofrece actividades adaptadas para adolescentes más jóvenes. La inscripción y participación se realizan a través de invitaciones de coordinadores y padrinos que acompañan a los nuevos integrantes en todo el proceso.

El Padre Juanse destacó que, más allá de la asistencia a los encuentros, la clave del movimiento es mantener viva la comunidad, fortalecer la formación y garantizar un acompañamiento pastoral constante. Para ello, la mesa coordinadora del movimiento planifica actividades, reencuentros y nuevas iniciativas para mantener la conexión entre los jóvenes y la Iglesia.

Con más de medio siglo de trayectoria, el Movimiento de Juventudes Cristianas de Posta continúa siendo un espacio fundamental para que los jóvenes de la diócesis de Posadas profundicen su fe y se comprometan con la vida comunitaria, transmitiendo su experiencia a nuevas generaciones.