La Diócesis de Posadas saluda con profundo afecto y gratitud a monseñor Juan Rubén Martínez, obispo diocesano, en un nuevo aniversario de su ministerio sacerdotal, reconociendo su vocación vivida en fidelidad al Evangelio y al servicio del Pueblo de Dios.
Desde el Obispado de la Diócesis de Posadas se expresó un saludo de afecto y gratitud hacia quien, como padre y pastor, acompaña el caminar de la comunidad diocesana.
En este marco, la Pastoral de Comunicación señaló: “Hoy damos gracias a Dios por los 46 años de ministerio sacerdotal de monseñor Juan Rubén Martínez. Una vida entregada al servicio del Evangelio, de la Iglesia y del pueblo de Dios, anunciando con fidelidad a Jesucristo”.
Asimismo, el medio Signo Digital recordó la expresión bíblica: “Predicamos a Cristo crucificado” (1 Cor 1,23), y elevó un mensaje de bendición para que el Señor lo fortalezca y lo acompañe siempre en su misión.
Camino pastoral de Mons. Martínez, cuarto obispo de Posadas
Mons. Juan Rubén Martínez, actual obispo de la Diócesis de Posadas, nació el 20 de enero de 1953 en Olivos, Buenos Aires, hijo de Juan Felipe Martínez y Amalia Gaiser. Antes de su vocación sacerdotal, estudió Abogacía en la Universidad de Buenos Aires. A los 22 años ingresó al Seminario San Agustín de San Isidro, donde inició su formación religiosa, y se graduó en Licenciatura en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina.
Fue ordenado presbítero el 22 de diciembre de 1979. Su primer destino pastoral fue como vicario parroquial en la Catedral de San Isidro, y posteriormente se desempeñó como formador, director espiritual y vicerrector del seminario.
En 1985, junto a otros sacerdotes, fundó el Seminario Interdiocesano La Encarnación en Resistencia, Chaco, donde asumió el cargo de rector. En la Arquidiócesis de Resistencia también ejerció como vicario de la parroquia de Charadai Barberán, asesor de la Pastoral Diocesana de Juventud y miembro del Consejo de Presbíteros de la Arquidiócesis.
El 12 de febrero de 1994, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Reconquista, siendo consagrado el 19 de marzo de ese mismo año en la Iglesia Catedral de Reconquista. Posteriormente, el 25 de noviembre de 2000, Juan Pablo II lo designó obispo de Posadas, tomando posesión de su sede el 10 de marzo de 2001.
Este aniversario sacerdotal constituye una oportunidad para renovar el reconocimiento y la gratitud por una vida dedicada al servicio de Dios y de su Iglesia durante más de cuatro décadas.
