Más de un millar de jóvenes argentinos, provenientes de diversas diócesis, movimientos y comunidades a lo largo y ancho del país, se han sumado a la ola global de fe que inunda Roma en el Jubileo de los Jóvenes 2025. Integrándose a la multitud de peregrinos –más de medio millón provenientes de 146 naciones–, los jóvenes argentinos participan activamente en los primeros días de este evento trascendental, marcado por la oración, la reflexión y el encuentro fraterno.
Desde su llegada, los jóvenes peregrinos han compartido intensas experiencias de fe, participando en celebraciones litúrgicas conmovedoras y forjando lazos de unidad en el corazón mismo de la Iglesia. La logística para acoger a los jóvenes argentinos ha sido coordinada eficientemente. Nahuel Berbere, coordinador de la Pastoral de Juventud Argentina, expresó con entusiasmo: «Estamos recorriendo con banderas, gritamos, cantamos, compartimos con jóvenes de otros países.» Aproximadamente 200 jóvenes encontraron alojamiento en la Iglesia Argentina, ubicada en la Via Regina Margherita, mientras que el resto fueron distribuidos en escuelas, gimnasios y dependencias de diversas congregaciones religiosas.
El martes, la jornada comenzó con una profunda adoración eucarística en la Iglesia Argentina, organizada por la Pastoral Juvenil. Tras este momento de recogimiento, los peregrinos se dirigieron en procesión hacia la Puerta Santa de la Basílica de Santa María la Mayor, donde rindieron homenaje a la memoria del Papa Francisco ante su tumba. La misa posterior, presidida por Monseñor Alejandro Pardo, obispo auxiliar de Buenos Aires, fue un momento culminante.
«Venimos como Iglesia Argentina para dar gracias,» proclamó Monseñor Pardo en su homilía, añadiendo: «Venimos a dar gracias por este Jubileo de la esperanza, notamos cómo se va encendiendo nuestro corazón. Nos sentimos hijos de la Iglesia, hermanos entre todos.»
Posteriormente, la multitud se unió a la misa de apertura del Jubileo en la Plaza de San Pedro. Monseñor Rino Fisichella, organizador del evento, presidió la celebración ante medio millón de jóvenes, recordándoles en su homilía que «El Señor no los decepcionará; Él viene a su encuentro… deben estar atentos para acoger Su presencia.»
La audiencia general con el Papa León XIV fue otro momento destacado, donde los jóvenes argentinos escucharon atentamente sus palabras de aliento y guía.
«Estoy feliz de estar acá, es una experiencia única. Ver al Papa es una forma espectacular de comenzar esta semana», expresó Juana, una joven peregrina, reflejando el sentir general. Tobías, otro joven argentino, añadió emocionado: «Estoy totalmente emocionado viviendo este momento con un montón de jóvenes. Escuchar el mensaje de paz del papa e intentar ser peregrinos de esperanza en este jubileo es una locura».
Franco, diácono de la diócesis de San Martín, reflexionó: «Esta es una experiencia de sentirnos Iglesia en donde todos podemos compartir la misma Fe. El Papa cerró este momento cantando en latín el Padre Nuestro, un canto que nos aúna como hermanos e hijos de Dios, miembros todos de la Iglesia».
El Papa León XIV, visiblemente emocionado, saludó a los jóvenes con palabras de ánimo: «Ustedes son la sal de la tierra. Ustedes son la luz del mundo.»
La experiencia jubilar para los jóvenes argentinos no se limita a Roma. Varios grupos han aprovechado la oportunidad para realizar peregrinaciones previas por Europa. Un grupo de Regnum Christi, integrado por jóvenes de Argentina y Chile, vivió intensos momentos espirituales. Juan Cruz Pérez Sande, uno de los participantes, describió estos días como «un encuentro vivo con el Resucitado». Otro grupo, proveniente de las Escuelas Pías de diversas provincias argentinas, se unió a la celebración jubilar tras visitar España, Francia e Italia.
En los próximos días, los jóvenes argentinos participarán en una agenda repleta de encuentros, confesiones y actividades culturales. El viernes, el Circo Máximo se transformará en un gran espacio de reconciliación para la jornada penitencial. El sábado, la vigilia en Tor Vergata promete ser un momento de profunda espiritualidad, culminando el domingo con la misa de clausura presidida por el Papa, tras una noche de acampe en las afueras de Roma. El Jubileo de los Jóvenes 2025 se perfila como un evento transformador para la juventud argentina, fortaleciendo su fe y reafirmando su compromiso con la Iglesia y el mundo. AICA