Tras un juicio que se prolongó durante cuatro meses, el exsenador y exgobernador de Tucumán, José Alperovich, fue condenado a 16 años de prisión por abusar sexualmente de su sobrina y exsecretaria. Los delitos ocurrieron entre diciembre de 2017 y marzo de 2018 en Buenos Aires y Tucumán.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°29, presidido por el juez Juan Ramos Padilla, determinó que Alperovich es «autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple reiterado en tres oportunidades, dos hechos en grado de tentativa y otros seis hechos con acceso carnal». Además, el fallo incluye la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En el momento de escuchar el veredicto, los hijos de Alperovich mostraron evidente angustia y acompañaron al exsenador hasta la salida cuando los custodios de la Policía Federal lo retiraron de la sala. La condena, sin embargo, no está firme y la defensa de Alperovich tiene la posibilidad de apelar el fallo y recurrir a Casación.
El juez Ramos Padilla también ordenó que se investigue por falso testimonio a tres testigos del juicio: David Catara, Víctor Decataldo y Manuel Frías.
Pruebas clave en la condena
Uno de los elementos fundamentales en el juicio fue el testimonio de la víctima. En casos de abuso sexual, el relato de la víctima adquiere una importancia crucial debido a la ausencia de testigos presenciales. Además, el testimonio de una ginecóloga que confirmó la existencia de una lesión genital compatible con una actividad sexual violenta, fue determinante. Esta consulta médica se realizó dos días después del incidente más grave denunciado.
Adicionalmente, se utilizaron pruebas tecnológicas como las señales de las antenas de celulares, que corroboraron la presencia de Alperovich y la denunciante en los lugares y horarios mencionados por ella. Los abusos ocurrieron en diversos sitios, incluidos un departamento en Puerto Madero, dos casas en Tucumán y en vehículos particulares del acusado.
Detención y traslado
José Alperovich pasó su primera noche tras la condena en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. Su detención inmediata fue ordenada por el juez Ramos Padilla, quien también dispuso su traslado a una cárcel federal.
La sentencia marca un hito en la lucha contra la impunidad de delitos sexuales cometidos por figuras de alto perfil en Argentina, destacando la importancia de escuchar y validar las denuncias de las víctimas. Con información de TN y portada de Nicolás González