En medio del ida y vuelta entre el oficialismo y la oposición a días de las elecciones primarias, el precandidato a jefe de Gobierno porteño del PRO, Jorge Macri, le pidió al ministro de Economía nacional, Sergio Massa, que “cancele” el proyecto comercial que tiene pensado el Ejecutivo para un tramo de las vías del ferrocarril Sarmiento y que acaba de publicar la licitación para la obra.
“Me parece preocupante. El proyecto del Gobierno nacional es hacer un paseo comercial sobre las vías del tren Sarmiento a lo largo de cinco cuadras, a mitad de camino entre Flores y Floresta. Son terrenos nacionales, porque están pegados al tren, o sea que tienen el dominio jurídico sobre las tierras. El proyecto tiene muchos problemas”, comenzó diciendo Macri en una publicación en su cuenta de Twitter y dirigida al precandidato a presidente por Unidos por la Patria.
El referente porteño aseguró que el plan presentado “no se adecúa a las necesidades de la trama urbana ni al deseo de los vecinos” y advirtió que de avanzarse en su implementación “haría imposible la construcción del viaducto elevado del Sarmiento, una obra central para la zona y una de mis promesas de campaña”.
“Les pido a las autoridades de Trenes Argentinos que lo detengan. Obras así deben consultarse primero con los gobiernos locales, cosa que no hicieron. Cancelen el proyecto y nos ahorramos el problema”, reclamó Macri.
Los dos candidatos que tiene el oficialismo porteño de cara a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) giran en torno a la obra que planea para el ferrocarril Sarmiento, algo que lleva años de retrasos con el soterramiento y promesas incumplidas. Por un lado, Macri apunta a construir un viaducto elevado, al estilo el del Mitre y del San Martín, diseñado por un equipo de expertos en obras civiles, urbanismo, viabilidad e infraestructura ferroviaria con el aporte de Autopistas Urbanas SA (AUSA), principalmente para todo lo relacionado con los pasos bajo nivel.
Por el otro lado, Martín Lousteau propone la creación de una trinchera a siete metros de profundidad –similar a la ya existente entre Balvanera y Caballito– y de unos nueve kilómetros de extensión con la posibilidad de generar un “subte a cielo abierto” en un tramo del recorrido.
Ambos proyectos demandarían una inversión de entre 300 y 400 millones de dólares y tiempos de ejecución similares, de entre dos y tres años. El plan al que se subió Macri fue elaborado en 2019 por el mismo equipo que construyó los viaductos Mitre, San Martín y Belgrano Sur, y el Paseo del Bajo; mientras que el de Lousteau fue confeccionado por los expertos que trabajan con el hoy senador en la fundación Argentina Porvenir.
Fuente: LA NACIÓN