De esta forma, se refirió en Radio TupaMbaé, la misionera Valeria Villalba, sobre su participación en la Jornada Mundial de la Juventud, que se realizó en Lisboa Portugal, en los últimos días.
“Esto es una manera de renovar el espíritu y de mencionar hasta dónde llega el amor de Dios. Porque estábamos reunidos ahí, entre tantos países, tantos idiomas, sin poder comunicarnos prácticamente, pero todos unidos en una misma fe, en un mismo amor. Quizás es una manera de dimensionar lo grande que es el amor a Dios”, relató Valeria Villalba, sobre su experiencia en la JMJ 2023.
Valeria, es oriunda de Puerto Esperanza, y hace 5 meses tomó la decisión de ir a vivir a Portugal en donde actualmente está trabajando. La misionera. contó a “La Creíble” que estuvo “a medio metro del Papa”, cuando el Santo Padre llegó, para participar de la Jornada.
Antes de contar su experiencia en la Jornada Mundial para la Juventud, Villalba recordó que en Misiones, muchos años integró la Pastoral Universitaria, en donde además de ser integrante, también fue coordinadora.
Acto seguido explicó su manejo del portugués. “Para mí, entender el idioma, no fue complicado, porque no hace mucho tiempo viví en Puerto Esperanza, que está a unos 50 kilómetros aproximadamente de la frontera con Brasil. Entonces estaba habituada a escuchar el idioma”.
En relación a su participación en la JMJ detalló: “Antes de la JMJ, estuve en contacto con los chicos que vinieron de la diócesis de Iguazú, y la verdad que el haber compartido con ellos, fue hermoso. Estábamos en un grupo bastante grande que eran de Misiones. Éramos entre 17 y 18 personas, porque después, se sumó el padre Matías. Lo más loco fue, cómo habiendo tanta gente, lograrnos encontrar a todos”.
“Todos los chicos que estuvieron en contacto conmigo, estaban atentos a lo que yo estaba viviendo en la Jornada. De alguna manera, sentí que, estando acá en Portugal, representaba a la pastoral”.
“A todos ellos, los tuve en mis oraciones. Porque fue una de las cosas que se trató en la JMJ, en relación, a cuáles son nuestras raíces y dónde empezamos a servir. En muchos servicios en los que estuve anteriormente, fue por medio de la Pastoral Universitaria”, recordó.
Respecto a si hubo gran concurrencia de jóvenes en la JMJ, expuso: “Se sintió la diferencia porque una semana antes, hubo una pre jornada que se fue realizando en distintos puntos de Portugal, y creo que toda esta semana todavía va a estar bastante movilizada”.
Ante la consulta de cómo vivió la JMJ 2023, explicó que “fue algo inexplicable, porque cada mensaje que nos transmitió el Papa, nos llegaba de una manera muy directa. También, porque todos sus mensajes fueron en nuestro idioma. Entonces, fue mucho mejor para todos nosotros”.
En relación a si tuvo la oportunidad de estar cerca del Santo Padre, Valeria contó a “La Creíble”, que pudo llegar cerca del lugar, en donde el Papa ingresaba. Fue así que los primeros días, lo vimos a un metro, o a medio metro, y la verdad es que fue súper emocionante todo”.
“Luego en la vigilia, a campo abierto, por ahí lo disfrutamos más tiempo. Porque era un lugar en donde estábamos casi dos millones de personas. Pero el silencio y la armonía, hacían que uno sintiera que estaba cerca con todo lo que decía, con todo lo que implicó la vigilia y la jornada” agregó.
Sobre las nacionalidades de los jóvenes que participaron de la JMJ, la misionera mencionó: “La mayor participación, la tuvieron los españoles. Después, los italianos, franceses, alemanes, polacos, y muchos coreanos. Una de las cosas que me más me llamó la atención fue, justamente, ver a tantos coreanos, porque no esperaba que hubiera tantos”.
Acerca del trato de los demás jóvenes hacia ellos, narró: “Algo que nos alegraba mucho, era cómo todos amaban a Argentina, y todos querían cambiar nuestra bandera; cambiarnos cosas. Los jóvenes con los que nos tocó relacionarnos, y que no sabían hablar nuestro idioma, de alguna manera nos comunicábamos, y eso fue una de las cosas más increíbles, por el amor que tienen hacia nuestro país”.
Además, Villalba indicó que esta, fue su primera JMJ y que “más allá del trabajo que cada uno haga dentro de su comunidad, es una manera de renovar el espíritu y de mencionar hasta dónde llega el amor de Dios. Porque estábamos reunidos ahí entre tantos países, tantos idiomas, sin poder comunicarnos prácticamente, pero todos unidos en una misma fe, en un mismo amor”.
“Quizás es una manera de dimensionar lo grande que es el amor a Dios”.
Para finalizar, la misionera que hace 5 meses vive en Portugal y que participó de la JMJ en Lisboa brindó su análisis de lo que le generó la JMJ: “El haber participado en la Jornada, te da mucha apertura, para poder seguir sirviendo y poder también ponerte nuevas metas. Porque más allá de la JMJ, el mensaje que da el Papa siempre es un motivo para iniciar algo”.
“Es una experiencia única, y es imposible explicar al detalle todo, porque cada uno lo vive de una manera diferente. Pero la verdad que sería ideal que toda persona y todos jóvenes, tengan la experiencia de vivir algo así”, concluyó.