JMJ 2027 en Seúl: ¡contamos con tema y logo!


A las 11.30 de esta mañana, en directo desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha tenido lugar la conferencia de prensa «Hacia la JMJ de Seúl 2027».

La Iglesia en Asia y Corea

Tras la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Manila en 1995, la JMJ vuelve a Asia, «cuna de las principales religiones del mundo», con su «variado mosaico de sus numerosas culturas, lenguas, creencias y tradiciones, que abarcan una parte realmente notable de la historia y del patrimonio de la familia humana», como dijo San Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica Ecclesia in Asia.

Cada Jornada Mundial de la Juventud es una valiosa oportunidad para que la Iglesia que la acoge celebre, junto con otras Iglesias, su propia cultura y fe. En Corea, los católicos representan el 11% de la población. Aun siendo minoritaria, la Iglesia está llena de vitalidad y de iniciativas de todo tipo, y se enriquece con el testimonio heroico de tantos mártires, de los que sigue emanando, con mucha fuerza, una luz de fe y de esperanza que llega a todos los creyentes en todas las partes del mundo.

Entonces, ¿cuáles son las oportunidades que ofrece la Jornada Mundial de la Juventud de Seúl? En primer lugar, como cada JMJ, es una oportunidad para que todos los jóvenes redescubran la belleza de la vida cristiana y lleven a las circunstancias ordinarias de la vida diaria el deseo renovado de ser discípulos de Jesús y fieles a su Evangelio. El redescubrimiento de la vida cristiana, por tanto, puede ser terreno fértil para el florecimiento de muchas vocaciones, al matrimonio o al sacerdocio y a la vida consagrada. Todo esto tendrá grandes beneficios para la Iglesia en Corea, para el continente asiático y para la Iglesia a nivel global.

En segundo lugar, la natural apertura de Asia a la coexistencia de las culturas, al diálogo y a la complementariedad, será de gran ayuda para los jóvenes peregrinos en su viaje para convertirse en los mensajeros de la paz del futuro, en un mundo tan desgarrado por los conflictos y las oposiciones.

En tercer lugar, el dinámico contexto asiático hará reflexionar a los jóvenes sobre el diálogo entre fe y modernidad: en el trasfondo están los desafíos de alcance mundial a los que se enfrentan los jóvenes de hoy: pensemos en la pérdida de sentido que a menudo caracteriza la vida en las sociedades más desarrolladas, la revolución digital, la crisis climática, las desigualdades económicas, etc. Los grandes interrogantes que plantean estos desafíos estimularán a los jóvenes a aportar su contribución personal para que la cultura contemporánea sea fermentada y transformada por el Evangelio, con su fuerza, su luz y su perenne novedad.

Logotipo y Tema de la JMJ Seúl 2027

El logotipo de la JMJ Seúl 2027, que recoge la visión y las aspiraciones de este acontecimiento que marcará una época, se centra en el tema «Tengan valor: yo he vencido al mundo» (Jn 16,33), elegido por el Santo Padre. En el centro del logotipo hay una cruz; los colores rojo y azul simbolizan la victoria triunfal de Cristo sobre el mundo. El elemento que está a la izquierda, orientado hacia arriba, indica a Dios en el cielo, mientras que el elemento situado a la derecha, orientado hacia abajo, simboliza la Tierra, ilustrando el cumplimiento de la voluntad de Dios en la Tierra a través de su unidad.

Inspirado en el arte tradicional coreano, el diseño general utiliza las singulares técnicas de pincelada de la pintura coreana e incorpora sutilmente caracteres hangul que representan «Seúl». Al mismo tiempo, el logotipo capta la vibrante energía de la juventud e incorpora ingeniosamente las letras JMJ en su composición.

Además, el rojo de un lado de la cruz simboliza la sangre de los mártires, armonizando con el tema del «coraje». El azul representa la vitalidad de los jóvenes y simboliza la llamada de Dios. Juntos, estos colores se hacen eco del motivo Taegeuk de la bandera coreana.

Por último, el color amarillo que brilla detrás de la cruz representa a Cristo, que es la «Luz del Mundo». Cristo ha vencido al mundo. Él brilla sobre nuestra Iglesia como el sol que sale de Oriente. Y Él guía a la Iglesia hacia la unidad.

A través de este simbolismo diferente, el logotipo de la JMJ Seúl 2027 integra los múltiples significados del martirio, la juventud, Seúl, la JMJ y la cruz, celebrando la gloria de la victoria lograda a través del Espíritu Santo. Anuncia la llamada a la juventud de Corea y del mundo a proclamar la fe de los mártires al mundo de nuestro tiempo.

Más allá del simbolismo del logotipo, los organizadores se comprometen a “garantizar que los frutos de la Jornada Mundial de la Juventud conduzcan a un auténtico crecimiento y renovación dentro de la Iglesia. Emprenderemos este camino, avanzando paso a paso con confianza inquebrantable en el Señor y con valiente determinación”.

Ofrecerán el rezo de “mil millones de rosarios”

Mons. Paul Kyung Sang Lee, Coordinador General de la JMJ, informó acerca de todas las iniciativas que se desarrollarán en la ciudad anfitriona como preparación al encuentro de 2027.

Entre ellas, precisó que a partir de febrero, se lanzará una campaña dedicada a ofrecer “mil millones de rosarios”.

“Es nuestro ferviente deseo que,  a través de esta peregrinación, lleguen a discernir el poder de la esperanza que confiere la fe y experimenten un profundo encuentro personal con Cristo en el seno de la Iglesia universal”, comentó.

Mons. Peter Soon-Taick Chung, Arzobispo de Seúl. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News