Tras un fin de semana marcado por profundos cambios en la estructura del Gobierno, el presidente Javier Milei encabezó esta mañana su primera reunión con el nuevo Gabinete nacional. El encuentro, que tiene lugar en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada, marca el debut formal de Manuel Adorni como jefe de Gabinete, Pablo Quirno como canciller y Diego Santilli al frente del Ministerio del Interior.
El rediseño del equipo busca fortalecer la segunda etapa de la gestión libertaria, con el foco puesto en las reformas de segunda generación y en la discusión del Presupuesto 2026, que será el eje de la agenda legislativa de noviembre. Sin la presencia de Guillermo Francos, Lisandro Catalán ni Gerardo Werthein, Milei convocó a sus principales ministros para delinear los próximos pasos económicos y políticos del Ejecutivo.
A primera hora de la mañana, pasadas las 7:35, Adorni fue el primero en arribar a Balcarce 50, seguido por el propio Presidente, que ingresó a la sede de Gobierno cerca de las 9:00. Minutos más tarde, hicieron su ingreso Quirno y Santilli, quienes fueron retratados por el fotógrafo oficial Walter Carrera, en una sesión que sólo el asesor presidencial Santiago Caputo decidió eludir.
La reunión comenzó alrededor de las 9:30 y contó con la presencia de los ministros Luis Caputo (Economía), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa), Sandra Pettovello (Capital Humano) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia), además de las secretarias Karina Milei (General de la Presidencia) y María Ibarzabal Murphy (Legal y Técnica). También asistieron el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien reafirmó su liderazgo legislativo tras el reciente triunfo electoral.
El único ausente con aviso fue Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, quien cumple agenda oficial en Madrid.
Con este encuentro, Milei busca consolidar el perfil político de su administración y proyectar una nueva etapa de gestión, centrada en la disciplina fiscal, la apertura económica y la coordinación legislativa con el Congreso.

