La sede diplomática en Buenos Aires suspende su atención mientras crecen las alertas por el conflicto en Medio Oriente; el Gobierno nacional incrementa la vigilancia en edificios de la comunidad judía.
Israel ordenó el cierre global de sus embajadas ante la escalada del conflicto con Irán, incluida la sede diplomática en Argentina. La decisión del Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país busca proteger a su cuerpo diplomático frente a posibles represalias internacionales, en el marco de la denominada Operación León Naciente, una ofensiva lanzada por las Fuerzas de Defensa israelíes contra objetivos estratégicos iraníes.
Según informaron fuentes diplomáticas, el cierre de las embajadas responde a una medida preventiva y no está relacionada con una amenaza específica en Argentina. “Es una decisión global, tomada por la Cancillería israelí en el contexto de la operación militar en curso”, indicaron a Infobae desde la embajada local.
El embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, se encuentra actualmente en su país de origen, donde participó de los encuentros oficiales con el presidente Javier Milei durante su reciente visita. En declaraciones a Radio Mitre, Sela advirtió sobre la magnitud del riesgo que representa Irán: “Tenemos entendido que son quince bombas nucleares destinadas a destruir correctamente a Israel. Irán estaba a punto de cumplir su programa de aniquilación. No podemos esperar más”.
Además del desarrollo nuclear, el diplomático remarcó que Irán produce “300 misiles balísticos por mes” y busca replicar acciones como las del ataque del 7 de octubre por parte de Hamas. “La operación militar se dirige exclusivamente contra los objetivos vinculados al programa nuclear militar de Irán. Israel no se defiende solo a sí mismo, está defendiendo a Occidente”, añadió.
Refuerzo de seguridad en Argentina
Frente a la tensión internacional, el gobierno argentino ordenó el refuerzo de la seguridad en edificios vinculados a la comunidad judía. Así lo confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación, que coordina medidas en sitios emblemáticos como la sede de la AMIA en la calle Pasteur, la embajada de Israel, la Sinagoga de la calle Libertad y los colegios ORT, entre otros.
La medida cobra especial relevancia por los antecedentes de los atentados de 1992 y 1994. La Justicia argentina estableció que ambas acciones —la voladura de la embajada de Israel y el ataque a la AMIA— fueron ejecutadas por Hezbollah bajo órdenes de funcionarios iraníes, como parte de un “designio político y estratégico” de la República Islámica.
No es la primera vez que se incrementan los protocolos de seguridad: en abril de 2024, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, había dispuesto un plan de contingencia antiterrorista tras otra escalada bélica entre Teherán y Tel Aviv.
La ofensiva israelí y la condena de Irán
Este viernes, el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció el inicio de la Operación León Naciente, dirigida a neutralizar lo que describió como una amenaza existencial. “Irán está más cerca que nunca de obtener un arma nuclear. No podemos permitir que eso ocurra”, declaró un vocero militar.
Del lado iraní, el líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, condenó los ataques y sostuvo que Israel “ha preparado un destino amargo para sí mismo”.
En las últimas horas, las fuerzas israelíes confirmaron la muerte de Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, y de Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, durante un ataque aéreo en Teherán. La acción marcó un punto de máxima tensión y alimenta la posibilidad de una escalada regional con consecuencias globales.
Recomendación a ciudadanos israelíes
Como parte del protocolo de emergencia, el gobierno de Israel instó a sus ciudadanos en el exterior a registrar su ubicación y estado de salud ante posibles emergencias, para facilitar su asistencia consular en caso de necesidad.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación el curso de los acontecimientos. En Argentina, una de las mayores comunidades judías del mundo sigue con atención cada paso del conflicto.