Tras meses de incertidumbre económica y en medio de una persistente recesión, los últimos indicadores señalan un alivio en el frente inflacionario. De acuerdo con proyecciones de diversas consultoras, la tasa de inflación habría vuelto a descender a un solo dígito durante el mes de abril, marcando un cambio significativo respecto al panorama registrado a finales del año pasado.
Según datos anticipados, el índice de precios al consumidor habría experimentado una baja considerable, ubicándose en torno al 8% y el 9%, según estimaciones de diferentes firmas consultoras. C&T reporta un aumento del 8,7% en abril, mientras que Eco Go destaca una notable disminución en el porcentaje de precios en alza, pasando del 90% en diciembre y enero al 40% en el último mes.
El rubro de alimentos y bebidas, de vital importancia para el bolsillo de los consumidores, mostró un incremento del 6,8% en abril, con especial énfasis en productos como panificados, carnes y lácteos.
Las estimaciones de Invecq apuntan a una inflación mensual del 9,5%, mientras que LCG señala que, pese al contexto recesivo, los precios de alimentos experimentaron una desaceleración significativa, incluso con casos de deflación en ciertos productos.
Estos datos coinciden con el esfuerzo gubernamental por contener la escalada inflacionaria, con el objetivo de cerrar el año con una inflación promedio del 5,5%, según las expectativas del FMI.
Aunque la situación sigue siendo delicada, con una inflación interanual que roza el 290%, es relevante destacar la estabilización de las variaciones anuales, reflejando una comparabilidad con los mismos meses del año anterior.
El próximo 14 de mayo, el INDEC revelará el dato oficial de inflación, el cual será crucial para entender la dinámica económica en curso y anticipar los posibles escenarios para el próximo trimestre. Infobae