Las consultoras privadas anticipan que la inflación durante mayo se mantendrá por debajo del 5%, marcando la quinta caída consecutiva desde diciembre de 2023. Este descenso, influenciado por la postergación de aumentos en servicios públicos, muestra signos alentadores. Sin embargo, surgieron alertas en la última semana debido al comportamiento de ciertos productos.
Según las estimaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Fundación Libertad y Progreso, la inflación se ubicaría en torno al 4,3%, mostrando una disminución significativa con respecto a abril (8,8%). Este dato acumula una suba del 72,1% en los primeros cinco meses del año, con una variación interanual que alcanza el 276,9%, señalando la primera desaceleración en 10 meses.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, sugiere que la tendencia a la baja podría estabilizar el IPC en un rango del 4% al 5% en los próximos meses, a pesar de los incrementos pendientes en servicios regulados.
Sin embargo, Nicolás Gadano, economista de Empiria Consultores, advierte que la baja está «contaminada», refiriéndose a la postergación de ajustes tarifarios que podrían afectar futuras mediciones.
Por otro lado, la consultora CYT proyecta una inflación del 4,6% para mayo, atribuyendo la menor variación a la limitación de ajustes en servicios públicos y una caída en la inflación núcleo.
EcoGo estima una inflación mensual del 4,8%, impulsada por aumentos en peajes y alimentos, este último registrando un incremento del 1,8% en la cuarta semana de mayo.
Finalmente, Econviews predice una inflación general del 4,7% y del 3,4% solo para alimentos en mayo. Andrés Borenstein, economista jefe de la consultora, destaca que si bien la inflación viene en una senda positiva, las decisiones de política económica podrían estar influyendo en los resultados reportados. Perfil