Cada 20 de junio, la Argentina conmemora el Día de la Bandera, una fecha patria que rinde homenaje al general Manuel Belgrano, creador del símbolo nacional y figura clave en la gesta independentista. La fecha coincide con el aniversario de su fallecimiento, ocurrido en 1820, y tiene un significado especial en la ciudad de Rosario, donde por primera vez fue izada la bandera argentina a orillas del río Paraná.
El acto inaugural de la bandera tuvo lugar el 27 de febrero de 1812. En ese momento, Belgrano enarboló por primera vez la enseña con los colores celeste y blanco —inspirados en la escarapela nacional— junto a las tropas del Regimiento N°5. La confección de aquella primera bandera estuvo a cargo de María Catalina Echeverría, vecina rosarina.
La bandera fue adoptada oficialmente por el Congreso de Tucumán el 20 de julio de 1816 y, dos años más tarde, en 1818, se incorporó el Sol de Mayo en su franja blanca central. Este símbolo incaico, de color amarillo oro, representa la Revolución de Mayo y está compuesto por 32 rayos rectos y flamígeros alternados.
La jornada del 20 de junio fue establecida como feriado nacional en 1938 mediante la Ley 12.361, con el objetivo de rendir tributo al legado de Belgrano. Abogado de formación y patriota convencido, tuvo un rol decisivo en la Revolución de Mayo y en la lucha por la independencia, siendo además impulsor de la educación pública y del desarrollo económico.
El Monumento Nacional a la Bandera, inaugurado en Rosario el 20 de junio de 1957, es el epicentro de los actos conmemorativos. En ese lugar emblemático se realiza cada año la tradicional promesa a la bandera por parte de estudiantes, en una ceremonia que congrega a autoridades, fuerzas armadas y cientos de familias.
En esta nueva conmemoración, el país renueva su homenaje al creador de la bandera y a un símbolo que, más allá de los colores, representa los ideales de libertad, unidad y soberanía nacional.