Aunque un buen helado nos refresca instantáneamente, la realidad es que, al contener mucha cantidad de azúcar y grasa, no nos aporta ningún beneficio ya que, pasado el frescor inicial, nos sentiremos pesados y sedientos. En muchos casos, dialogar y hacer comprender esto a nuestros hijos es una tarea bastante difícil sino imposible debido a su edad. Por eso, tener la alternativa de poder ofrecerles helados saludables, al menos en casa, se convierte en una solución adecuada tanto para padres como para hijos e hijas.
Si queremos conseguir que un helado sea saludable, lo primero que debemos tener en cuenta es la cantidad de azúcar. Para niños de poca edad, se recomienda que no consuman nada de azúcar por lo que la solución será endulzar con fruta.
La fruta madura presenta azúcares naturales y no se necesita añadir nada más. Además del dulzor, algunas frutas nos aportarán un extra de cremosidad en el helado, sobre todo la banana y el mango. Su consistencia densa nos permite que al batirlos no se formen tantos cristales de agua en su interior y el resultado sea mucho más cremoso de lo que sucede con otras frutas. Además, su sabor es de un dulzor más intenso.
“La fruta madura presenta azúcares naturales y no se necesita añadir nada más”
Superado el punto del exceso de azúcar, la principal dificultad a la hora de hacer un helado casero será la formación de cristales de agua lo que hace que no queden tan cremosos. Para evitar esto, puedes utilizar una heladera doméstica o batir la mezcla del helado según se vaya congelando. El efecto es el mismo, durante la congelación aparecen cristales de hielo en el interior que tendremos que volver a triturar o batir para que no se noten y la consistencia del helado sea muy cremosa.
Otra opción, mi preferida, es congelar la fruta pelada y troceada pequeña, sobre todo mango y banana. De esta manera, tan sólo tendrás que sacar la fruta del congelador 5 minutos antes de triturarla para que no esté tan dura y procesar con una picadora o batidora de vaso. Sobre esta base podrás saborizar con otras frutas como fresas, arándanos, limón o incluso añadir un poco de vainilla o unas cucharadas de cacao puro para hacer tu helado de chocolate. De esta manera tus hijos o hijas podrán disfrutar de un helado saludable en casa, elaborado a partir de frutas y sin azúcar, con la tranquilidad de que se alimentan a la vez que disfrutan.