La emoción desbordó la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv en las primeras horas del domingo, cuando se confirmó la liberación de los 20 israelíes que permanecían con vida en manos del grupo terrorista Hamas desde los ataques del 7 de octubre de 2023. Tras más de dos años de cautiverio, los rehenes fueron entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en puntos coordinados de la Franja de Gaza y trasladados luego al complejo de recepción de Re’im, donde los aguardaban sus familiares.
Entre los liberados se encuentran tres ciudadanos argentinos-israelíes: David y Ariel Cunio, hermanos secuestrados en el kibutz Nir Oz, y Eitan Horn, quien también había sido capturado en el mismo lugar. Los liberados serán sometidos a evaluaciones médicas y psicológicas en hospitales de Tel Aviv, Petah Tikva y Tel HaShomer antes de reencontrarse con sus seres queridos.
El operativo, supervisado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), incluyó estrictos protocolos de seguridad, asistencia médica inmediata y apoyo psicosocial para los liberados. La Cruz Roja confirmó que la transferencia se realizó “de manera segura y conforme al derecho internacional humanitario”.
La liberación se concretó en el marco del acuerdo impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, quien llegó a Israel horas después del operativo. El pacto contempla el intercambio de prisioneros, la retirada progresiva del ejército israelí de Gaza y la entrega de los cuerpos de los 26 rehenes fallecidos, que se concretará en las próximas horas.
Trump tiene previsto dirigirse hoy ante el Parlamento israelí, en un discurso que calificó como “el inicio de una nueva era de paz y esperanza para Medio Oriente”. Luego viajará a Egipto para participar en la Cumbre de Paz de Sharm el Sheij, junto a líderes árabes y occidentales, con el objetivo de firmar el acuerdo que ponga fin a la guerra.
El plan de paz propuesto por Washington establece el desarme total de Hamas, la creación de una fuerza internacional de seguridad y la instauración de un gobierno provisional en Gaza bajo supervisión de una “Junta de Paz”, encabezada por Trump y figuras internacionales. También prevé un programa de reconstrucción económica y humanitaria con apoyo de Naciones Unidas y países donantes.
Mientras tanto, Israel se prepara para recibir también los cuerpos de los rehenes que no sobrevivieron al cautiverio. Según fuentes militares, serán trasladados con honores al Instituto Forense de Tel Aviv y, en el caso de los soldados, a la base de Shura para su identificación formal.
La liberación de los últimos rehenes vivos marca un hito histórico en el conflicto que durante más de dos años mantuvo en vilo a Israel y al mundo. Para las familias, comienza ahora un nuevo proceso: el de la reconstrucción emocional y el reencuentro, luego de 738 días de incertidumbre y dolor.