Habemus Papam: La Iglesia celebra la elección del nuevo Pontífice


El humo blanco que se alzó desde la chimenea de la Capilla Sixtina a las 13:08 (hora de Roma), junto con el jubiloso repicar de las campanas de la Basílica de San Pedro, confirmó ante el mundo una de las noticias más esperadas por millones de fieles: la Iglesia Católica tiene nuevo Papa.

En la cuarta votación del cónclave, llevada a cabo durante la segunda jornada de deliberaciones iniciadas el miércoles 7 de mayo, fue elegido el sucesor de Francisco. Se trata del 267° Pontífice en la historia de la Iglesia, quien alcanzó el mínimo requerido de 89 votos, equivalentes a dos tercios del total de 133 cardenales con derecho a voto.

En breves minutos, el nuevo Santo Padre se asomará al balcón central de la Basílica de San Pedro para impartir su primera bendición apostólica «Urbi et Orbi» y revelar al mundo el nombre que ha elegido para su pontificado.

La esperada proclamación será realizada por el cardenal protodiácono, Dominique Mambertí, quien anunciará con la tradicional fórmula latina: “Habemus Papam”, y presentará públicamente al nuevo líder espiritual de más de 1.300 millones de católicos.Ritos y protocolo tras la elección

La elección papal no concluye simplemente con la votación. Una vez que un cardenal ha alcanzado el número necesario de votos, debe responder a dos preguntas formuladas por el cardenal decano:

  1. “¿Aceptas tu elección canónicamente hecha como Sumo Pontífice?”

  2. “¿Con qué nombre deseas ser llamado?”

Tras aceptar formalmente, se redacta un documento oficial de aceptación. Esta tarea está a cargo del maestro de ceremonias litúrgicas, monseñor Diego Ravelli, quien actúa como notario, acompañado por dos testigos.

Una vez elegido el nombre pontificio, el nuevo Papa recibe el homenaje y la obediencia de los cardenales electores. Luego se viste con las ropas papales, preparadas en tres talles diferentes, y se dirige al balcón principal de la basílica para su primera aparición pública.

Se estima que entre la señal de la fumata blanca y el saludo del nuevo Papa transcurren unos 40 minutos, tiempo en el que el mundo entero espera con expectación conocer la identidad del nuevo Vicario de Cristo.