En un contexto marcado por la discusión en torno a la Ley Bases y el inminente Pacto de Mayo, el Gobierno nacional ha vuelto a centrar la atención en los gobernadores provinciales. Desde el inicio de la gestión, el vínculo entre los mandatarios regionales y el Ejecutivo central ha estado marcado por tensiones, especialmente por el recorte en las transferencias de fondos de la Nación a las provincias. Estas tensiones, lejos de disminuir, se profundizan, como lo demuestran las cifras que revelan una disminución de más del 80% en los giros discrecionales a las provincias durante el mes de abril.
Las transferencias del gobierno nacional a las provincias se dividen en dos categorías: automáticas y no automáticas. Las primeras están determinadas por leyes que establecen un porcentaje sobre impuestos nacionales, mientras que las segundas responden a criterios discrecionales para asistir a las provincias en cubrir necesidades, ya sean de índole corriente o de capital.
Los recortes más significativos se han aplicado a estas transferencias no automáticas. Según datos de la consultora Analytica, el gasto primario real devengado experimentó una caída del 23,1% interanual en abril. Dentro de estas partidas devengadas, las transferencias a provincias mostraron el ajuste más pronunciado, con un descenso del 86,1%, seguidas de la obra pública y las transferencias a programas sociales.
Por su parte, Politikon Chaco estima que las transferencias no automáticas devengadas totalizaron $35.855 millones en abril, reflejando una caída real del 88,9%, la más pronunciada en 27 meses. Mientras tanto, las transferencias no automáticas pagadas ascendieron a $68.160 millones, representando un retroceso real del 81,8%. Este último dato marca la primera vez en el año en que las transferencias pagadas superan a las devengadas, reflejando un avance en el pago de deudas contraídas en meses anteriores.
En cuanto a la distribución de estos fondos entre las provincias, Buenos Aires, CABA y Santa Fe fueron las que más recibieron durante el cuarto mes del año, mientras que Chubut, La Pampa, Entre Ríos, San Juan y Salta registraron los montos más bajos.
Además, los Aportes del Tesoro Nacional, que operan al margen de los envíos destinados a gastos específicos de las provincias, fueron prácticamente nulos durante la gestión de Javier Milei, con excepción de los $3000 millones transferidos en abril, distribuidos entre Misiones y Santa Fe.
Este recorte en las transferencias discrecionales agudiza las tensiones entre el Gobierno nacional y las provincias, en un momento crucial de negociaciones y acuerdos como el Pacto de Mayo, lo que podría tener consecuencias significativas en el panorama político y económico del país. Con información de TN y portada: NA.