Tras una semana de parálisis en la actividad industrial, el Gobierno dictó la conciliación obligatoria en el conflicto de los trabajadores aceiteros, medida que busca desbloquear las exportaciones clave del sector agroindustrial. El paro, liderado por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA), surge como respuesta a la falta de acuerdo en las negociaciones salariales.
La Secretaría de Empleo, Trabajo y Seguridad Social de la Nación anunció que la medida de conciliación, solicitada por las cámaras empresariales del sector, tendrá una vigencia de 15 días a partir de las 10:30 de este lunes. Durante este período, se espera que ambas partes reanuden las conversaciones con el objetivo de alcanzar un acuerdo y evitar mayores perjuicios económicos.
El paro ha tenido un impacto significativo en las terminales portuarias de Rosario, principal punto de exportación y generador de divisas del país, afectando también a la industria aceitera y de biocombustibles a nivel nacional. Los gremios exigen una recomposición salarial del 25%, mientras que las cámaras empresariales, representadas por CIARA-CEC, CIAVEC y CARBIO, ofrecieron un aumento del 10%, cifra que los sindicatos consideran insuficiente.
Desde las cámaras empresariales, se justificó la solicitud de conciliación obligatoria ante la imposibilidad de mantener un diálogo fluido con los líderes sindicales y la negativa de permitir el acceso de los trabajadores a las plantas, lo que ha impedido la normalización de las actividades. Asimismo, señalaron los «enormes daños económicos» ocasionados a los transportistas de granos, quienes han quedado varados debido al paro inesperado.
Las empresas del sector remarcaron que ya han ofrecido incrementos salariales que superan la inflación, con un 12% adicional para julio y un 5% para septiembre, elevando el aumento anual al 107% y posicionando el salario mínimo conformado por encima de los 2 millones de pesos, con un salario promedio superior a los 3 millones de pesos.
Finalmente, las cámaras empresariales instaron a los sindicatos a centrarse en la negociación salarial y dejar de lado cuestionamientos a políticas públicas que exceden el ámbito de las paritarias. TN