Gobernadores de distintos espacios se reúnen en el CFI ante la caída de ingresos y el ajuste nacional


Con preocupación por la baja en la coparticipación, al menos quince mandatarios provinciales debaten este martes en Buenos Aires los efectos del ajuste fiscal y la falta de fondos para salarios y obra pública.

En medio de una fuerte retracción de los recursos que reciben las provincias, gobernadores del peronismo, la UCR y el PRO se reunirán este martes en la sede transitoria del Consejo Federal de Inversiones (CFI), en la Ciudad de Buenos Aires. El encuentro, impulsado por el titular del organismo Ignacio Lamothe, refleja la creciente inquietud de las administraciones provinciales ante la caída de la coparticipación y el impacto del ajuste fiscal aplicado por el gobierno nacional.

Si bien las quejas se expresan mayormente en privado, la situación de las finanzas provinciales se vuelve insostenible. Según un documento que circuló en el grupo de WhatsApp de los mandatarios, las transferencias automáticas registran una caída real del 4,2% entre 2024 y 2025, y de más del 11% si se compara con 2023. En términos absolutos, se estima una pérdida acumulada cercana a los $7,4 billones, lo que representa alrededor del 1% del PBI. Este recorte golpea especialmente a doce jurisdicciones cuya dependencia de estos fondos supera el 60% de sus ingresos.

La situación se torna más crítica en vísperas del pago del medio aguinaldo, con varios distritos que enfrentan dificultades para cumplir con sus obligaciones salariales. A esto se suma la virtual desaparición de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), cuya ejecución es mínima, y la paralización de obras públicas y programas de vivienda financiados por Nación. El deterioro en las rutas nacionales y la falta de inversión en infraestructura también figuran entre las principales preocupaciones.

El mes pasado, los giros por coparticipación crecieron apenas un 10,6% interanual, el nivel más bajo desde mayo de 2020, en plena pandemia. La caída se explica por cambios en la política tributaria, la eliminación de algunos impuestos y una recuperación del consumo que sigue siendo débil y desigual.

Se prevé que en la reunión participen presencialmente al menos quince gobernadores, entre ellos Axel Kicillof (Buenos Aires), quien llega al encuentro con tensiones internas en el peronismo y con un fuerte recorte de recursos en su distrito. También estarán presentes Jorge Macri (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Valdés (Corrientes), y Alfredo Cornejo (Mendoza), entre otros.

Durante el encuentro, Lamothe presentará alternativas de financiamiento para obras provinciales, en un intento por paliar el vacío dejado por el freno de la inversión pública nacional. La cumbre se realiza tras la reunión de hace dos semanas en Paraná, con menor convocatoria, y marca uno de los encuentros más amplios entre gobernadores desde el frustrado Pacto de Mayo.

La mayoría de los mandatarios ha evitado confrontar abiertamente con la Casa Rosada, en parte por la alta imagen del presidente Javier Milei y por la falta de una estrategia común. Sin embargo, voces como la del gobernador Ignacio Torres (Chubut) reclaman mayor autonomía fiscal y un rediseño en la distribución de impuestos. “O se eliminan los tributos nacionales con asignaciones específicas, o se descentralizan para que las provincias podamos hacernos cargo”, advirtió Torres en el foro Energía Chubut 2050. Su pedido fue desestimado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

A pesar del malestar, varios gobernadores mantienen canales de diálogo abiertos con el gobierno nacional, incluyendo a Santiago Caputo y Karina Milei, de cara al cronograma electoral. Es el caso de Valdés y Frigerio, con quienes hay negociaciones activas. En Buenos Aires, La Libertad Avanza y el PRO exploran una posible alianza para las elecciones provinciales de septiembre. Un condimento adicional lo aportó Cristina Fernández de Kirchner, quien confirmó su candidatura a diputada provincial por la tercera sección, lo que agita aún más el tablero político bonaerense.

La cumbre de este martes, en las oficinas provisorias del CFI sobre la calle Azopardo, representa una instancia clave para medir el grado de cohesión entre los gobernadores frente a un contexto de ajuste profundo y deterioro fiscal que golpea a todas las provincias sin distinción partidaria.