El sector gastronómico de Posadas enfrenta una severa recesión marcada por la drástica disminución del consumo y los crecientes costos operativos. La Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) y la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines (AMHBRA) alertan sobre esta situación que afecta a un sector tradicionalmente pujante.
Carlos Amores, presidente de la CCIP, destacó la preocupante reducción de la actividad, especialmente durante una temporada alta para el turismo. Según señaló, las familias están reduciendo sus salidas a comer y otros entretenimientos, ajustando sus gastos domiciliarios.
En este contexto, muchos locales han experimentado una reducción del 40% en sus ventas, obligando a tomar medidas drásticas para mantener la operatividad. Walter Machado, propietario de un bar céntrico, explicó que han reducido sus días de atención al público para disminuir costos operativos.
Los altos costos fijos, como el personal, el alquiler y los servicios, han impactado fuertemente en la rentabilidad de los negocios. Machado subrayó que los sueldos en el sector gastronómico son bajos en comparación con otros rubros, lo que dificulta mantenerlos mientras se cubren las cargas sociales.
Esta situación ha llevado al cierre de varios establecimientos. Gastón Horianski, propietario de Hamilton, una hamburguesería local, mencionó que las ventas cayeron un 40% desde agosto y se desplomaron un 80% tras las clausuras municipales. La disminución en las ventas a través del servicio de delivery también ha sido significativa, con una caída del 50% en enero y febrero.
Ante esta situación, el sector gastronómico de Posadas enfrenta un desafiante panorama, buscando adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo y la difícil situación económica que atraviesa la región. Con información de Primera Edición