El Papa Francisco dirigió su mensaje de Pascua a una multitud congregada en la Plaza San Pedro, donde hizo un apasionado llamado por la paz y la solidaridad en un mundo marcado por conflictos y crisis humanitarias.
A pesar de no participar en el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo debido a preocupaciones de salud, el Santo Padre se dirigió a unas 60,000 personas en el domingo de Resurrección, resaltando la importancia de preservar la salud en estos tiempos.
Francisco contextualizó la resurrección de Jesús como un símbolo de esperanza en medio de las tragedias causadas por las guerras en lugares como Ucrania y Gaza. Instó a detener las hostilidades que afectan gravemente a la población civil, especialmente a los niños, y destacó que las guerras son “rocas demasiado pesadas que cierran la esperanza de la humanidad”.
Además, en un llamado ferviente por la paz, el Pontífice instó a detener las hostilidades que tanto daño causan a la población civil, especialmente a los niños, quienes sufren las consecuencias más graves de los conflictos. “La guerra es siempre un absurdo y una derrota”, afirmó, exhortando a no ceder ante la lógica de las armas y del rearme.
Francisco también hizo un repaso de diversas situaciones dramáticas en el mundo, como la pobreza, el hambre, las violaciones de derechos humanos y el terrorismo, centrándose especialmente en los enfrentamientos en el Medio Oriente y Ucrania.
El mensaje del Papa concluyó con un “llamado a la solidaridad y la lucha contra la trata de seres humanos”, urgiendo a las autoridades políticas a “redoblar los esfuerzos para combatir este flagelo y liberar a sus víctimas”.
En este día tan significativo para la religión católica, el Papa Francisco extendió sus deseos de felices Pascuas a todos los argentinos, instando a que la luz de la resurrección ilumine sus mentes y convierta sus corazones hacia el valor de toda vida humana, que debe ser acogida, protegida y amada.
¿Cómo está el Papa Francisco de salud?
Las preocupaciones sobre la salud del Papa Francisco han generado interés en Argentina, ya que ha cancelado eventos previos debido a problemas médicos. A pesar de esto, presidió la Misa de Pascua en el Vaticano, renovando su llamado a un alto el fuego en conflictos como el de Israel y Hamas, y abogando por la ayuda humanitaria en Gaza y el intercambio de prisioneros en Ucrania.
Además, en esta fecha tan relevante para la religión católica, el Papa Francisco envió sus deseos de felices Pascuas a todos, instando a que la luz de la resurrección ilumine sus mentes y convierta sus corazones hacia el valor de toda vida humana, que debe ser acogida, protegida y amada.
Según el portal TN, el último médico que trató al Papa Francisco, el Dr. Sergio Alfieri, declaró esta semana que no percibe “ninguna situación preocupante” en su estado de salud. Sin embargo, la acumulación de pequeños percances, desde resfriados persistentes hasta bronquitis, junto con sus dificultades de movilidad debido a problemas en una rodilla, está generando creciente inquietud.
Actualmente, en los círculos eclesiásticos, se ha extendido la impresión de que su estado de salud es el principal factor que ha retrasado su esperada visita a Argentina, dejando en segundo plano las consideraciones políticas y sociales que encontraría en su país. Se considera que su próximo viaje planificado de doce días en agosto a Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental será una prueba crucial para determinar si estará en condiciones de regresar a su patria antes de que finalice el año.
Con información de la CNN en Español, TN y video de Vatican News – Español