Fiesta Patronal en honor a la Virgen de los Dolores: Un encuentro de fe y solidaridad


Con el lema “Como María, seamos cercanía serena y sincera para el hermano que sufre”, la comunidad se prepara para vivir las celebraciones en honor a la Virgen de los Dolores del 12 al 15 de septiembre.

La festividad, organizada por la Capilla Virgen de los Dolores, ubicada dentro del predio del Hospital Baliña, sobre la ruta 12 frente a Itaembé Miní, contará con un triduo que será organizado por distintas Sedes, donde se rezará por los sectores más vulnerables de la sociedad. Cada día estará enfocado en una temática distinta, poniendo el acento en quienes atraviesan situaciones de sufrimiento y marginación.

Programación del Triduo:

  • Jueves 12 de septiembre: Se celebrará la misa “Por los niños que no tienen pan y los que están desaparecidos”. Este día estará a cargo de la Sede Parroquial y será un llamado a la reflexión sobre la difícil realidad que enfrentan muchos menores en situación de pobreza o vulnerabilidad.
  • Viernes 13 de septiembre: La misa será “Por los jóvenes que sufren el flagelo de las adicciones, la prostitución y la violencia”. Con la organización a cargo de la Capilla Virgen de Luján, se buscará ofrecer un espacio de oración por aquellos jóvenes que luchan con problemáticas sociales y personales.
  • Sábado 14 de septiembre: El triduo concluirá con la misa “Por los ancianos y nuestros benjamines que sufren el abandono, el olvido y la soledad absoluta”, a cargo de la Capilla Virgen Niña. Será una jornada dedicada a los mayores y a los más pequeños que padecen el aislamiento y la indiferencia.

Misa Central:

El domingo 15 de septiembre, a las 17:00 horas, se llevará a cabo la Misa Central en honor a la Virgen de los Dolores, con la participación de toda la comunidad. Este acto central será una oportunidad para renovar la fe, la esperanza y el compromiso de acompañar a aquellos que más sufren, siguiendo el ejemplo de María.

La fiesta patronal es un momento clave para la comunidad, no solo como un evento religioso, sino también como un gesto de solidaridad y apoyo a quienes enfrentan adversidades. Todos están invitados a participar de este encuentro espiritual.