Experiencias de superación y esperanza en el Centro de Rehabilitación para Personas Ciegas de Posadas


Noemí Aguirre, directora del Centro de Habilitación y Rehabilitación para Personas Ciegas o con Baja Visión “Santa Rosa De Lima”, junto a Matías Da Luz, abogado y ejemplo de superación, compartieron  sus historias de lucha y esperanza en una entrevista exclusiva en Radio Tupambaé.

En primer lugar, la directora del Centro de Habilitación y Rehabilitación Noemi Aguirre, indicó  “retomamos con toda la fuerza las actividades, con toda la energía, realmente muy entusiasmados por volver y las familias también, así que retomamos desde ayer las actividades del centro. Aunque, también hay que decirlo, las actividades formales puertas adentro en lo que es estrictamente el servicio de la atención para personas ciegas o con baja visión, porque las actividades de lo que hicimos durante el receso no paramos un solo día.

“Trabajamos muchísimo en las vacaciones acompañando a familias pero la verdad que un trabajo muy gratificante armando redes trabajando con otras instituciones con el estado así que es muy gratificante realmente el trabajo y sobre todo para ayudar y hacer esto que a veces se nombra no de la mirada integral y el trabajo integral y que parece muy poético y utópico pero creo que lo logramos en estas vacaciones”, añadió.

Seguidamente, Aguirre destacó la participación que tuvo Matías Da Luz en una conferencia que tuvieron recientemente.  “Realizamos una charla que contó con la participación de Roberto Badilla, instructor de Braille, y Cristian Montevideo, también abogado, Matías compartió su conmovedora historia personal, que dejó una profunda impresión en las familias presentes, mostrando que la inclusión es posible con el apoyo adecuado”.

Por otra parte, Matías Da Luz, abogado y ejemplo de superación, relató cómo la pérdida de la vista a los 7 años cambió su vida. “Estuve internado, yo en esa época con mi familia vivíamos en San Vicente, vinimos a Posadas, no se encontró diagnóstico, fui a Buenos Aires, tampoco se encontró diagnóstico, cuando me sacan mis padres del hospital Fernández, yo estaba por morir porque no había un diagnóstico y yo estaba empeorando, mis síntomas eran convulsiones, dolor de cabeza intenso, dolor de ojos, mareos, no podía comer, o sea que me estaba debilitando cada vez más y de hecho cumplí los siete años de mi cumpleaños en esa época, estamos hablando del año 1992, en el hospital.”

Sin embargo después y de manera progresiva Matías pudo recuperase de los síntomas más graves de manera natural  y gracias al apoyo y acompañamiento familiar, pudo reintegrarse al sistema educativo a través del Centro de Rehabilitación del Ciego. “En el año 1995, ingreso al Centro de Rehabilitación del Ciego y comienzo mi rehabilitación. Para mí, como decía la directora Noemí Aguirre, es un verdadero orgullo volver. Yo me fui en el 2003, ya son 20 años después. Volver acá y contar un poco lo que pasó en esos 20 años después de que me fui en esa jornada fue gratificante para mí, emocionante, encontrarme con mucha gente que conocía, otras tantas que ya no están, y bueno, esa jornada fue muy positiva también para mí”, expresó.

Asimismo, manifestó uno de los grandes desafíos que tuvo que enfrentar. “El mayor de todos esos desafíos fue aprender a manejarme en colectivo, de saber en qué calle estoy cuando estoy a bordo del colectivo. Ese fue el mayor desafío de todos, sin lugar a dudas”, comparte Matías, poniendo en valor la superación de barreras cotidianas.

Matías destacó la importancia del apoyo familiar y mostro su admiración por su compañera, llamada Débora, quien también enfrentó desafíos y logró éxitos en su vida. “Ella realmente ha luchado mucho y ha conseguido un éxito estruendoso en su vida. Tengo a mi rey, mi Joaquín, que tiene tres años”, detalló.

Matías Da Luz es un ejemplos vivo de cómo la superación y la esperanza pueden abrir nuevos horizontes, demostrando que la pérdida de la vista no es un impedimento para alcanzar metas y sueños. En el Centro de Habilitación y Rehabilitación para Personas Ciegas, estas historias se convierten en inspiración para cada día seguir trabajando en una inclusión real y una sociedad más igualitaria.