El dato de inflación de septiembre fue más elevado al que preveía el mercado. Es por eso que luego de la variación de 12,7% del IPC, muchas consultoras recalcularon las estimaciones para octubre y lo que resta del 2023.
A eso se sumó, lógicamente, la volatilidad cambiaria de las últimas semanas y el impacto que pueden tener en precio las medidas anunciadas por el Gobierno para apuntalar el consumo.
En este contexto, distintos analistas estiman que la inflación de este mes volvería a ubicarse en los dos dígitos. Los alimentos, en tanto, volverían a presionar al alza: en este caso, la carne puede volver a tener un rol determinante, debido a la suba en el precio de la hacienda.
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Por caso, de acuerdo al análisis de la consultora C&T, los datos de septiembre “estuvieron fuertemente influenciados por el pico que tuvo la gran mayoría de los precios de la economía durante la segunda quincena de agosto, luego del salto que habían experimentado todos los tipos de cambio a continuación de las elecciones primarias”.
En tanto, de acuerdo a los datos del relevamiento de precios de C&T, se observó “una posterior moderación a lo largo de septiembre, pero que se empezó a revertir con fuerza en la segunda semana de octubre, a partir de la nueva disparada de los tipos de cambio financieros”.
En esa línea, desde la consultora ACM señalaron que, para octubre, “es probable que veamos con más fuerza los efectos de las distintas medidas para recuperar el consumo anunciadas en septiembre por el gobierno”. “A esto se le suma la volatilidad cambiaria producto de la incertidumbre pre electoral, que es probable que se experimente un traslado adicional a precios, acelerando significativamente la inflación de octubre”, resaltaron.
Por su parte, desde LCG señalaron que, “de cara al futuro, probablemente el registro de inflación mensual de septiembre deba considerarse como un nuevo piso”. “Es que la escalada de los dólares libres tendrá impacto en la formación de precios. La ampliación de la brecha ya se ha traducido en corrección de precios en el pasado”, analizaron.
“Y es probable también que este impacto no se circunscriba a octubre. Seguirá teniendo arrastre sobre la dinámica de los próximos meses. Esto sin considerar que, pasadas las elecciones, el Gobierno deberá avanzar en la flexibilización de los controles que ha ido impulsado, lo que sumará todavía más presión”, concluyeron desde LCG.
“Con los primeros datos de octubre, el ritmo de suba de los precios apuntaba a que el IPC del mes volvería a estar en un dígito y cerraría por debajo del 10%. Sin embargo, con la profundización de la corrida contra el peso y el arrastre de septiembre, lo más probable es que el mes vuelva a estar en los dos dígitos. Si, encima, sobre esto ocurre un nuevo salto del tipo de cambio oficial sin programa económico, entonces octubre podría quedar incluso por encima de agosto y septiembre”, analizó por su parte Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso.