El sacerdote, director de Radio Tupambaé y responsable de la Pastoral de Comunicación de la Diócesis de Posadas, fue invitado este miércoles al programa “Nos vemos”, espacio radial del Centro de Habilitación y Rehabilitación del Ciego “Santa Rosa de Lima”, que se transmite semanalmente de 9:30 a 10:00 por la FM 105.9. Durante su participación, compartió su experiencia al frente de la emisora y reflexionó sobre el rol evangelizador de los medios: “Comunicar también es un acto de acompañar”.
El Padre Kuchak destacó que la radio se ha consolidado como un lugar de cercanía y esperanza para muchas personas, especialmente aquellas que atraviesan momentos difíciles. Subrayó que la labor comunicacional va más allá de informar, pues debe ofrecer contención y fortalecer el sentido de comunidad. A pesar de haber comenzado su formación en comunicación ya siendo sacerdote, asumió este compromiso con entusiasmo, plenamente consciente del impacto positivo que puede generar en quienes más lo necesitan.
Durante la entrevista de este miércoles, el Padre Leandro compartió su recorrido personal, vocacional y profesional, marcado por desafíos y aprendizajes en el ámbito de la comunicación.
El sacerdote fue nombrado director de Tupambaé en agosto de 2022 por el obispo diocesano Juan Rubén Martínez, quien ya en 2020 le había confiado el acompañamiento de la Pastoral de Comunicación. “Fue una sorpresa, lo presentía, pero no lo esperaba. Yo no había estudiado comunicación, recién ahora me estoy formando. Fue un gran desafío”, relató Kuchak, recordando que antes de su ingreso al seminario cursaba la carrera de Contador Público en la UNaM, “una vocación muy distinta”, según él mismo reconoció entre risas.
Desde su llegada a La Creíble, se propuso fortalecer el equipo de trabajo y profundizar el sentido comunitario de la radio. “Reunirme con los muchachos fue clave. El vínculo con Julio, nuestro operador, que lleva más de veinte años en la radio, fue fundamental para que todo funcione.”
Uno de los aspectos que destacó durante la charla fue el impacto del programa producido por el Centro del Ciego. “Este tipo de espacios inspiran a otras personas que no tienen discapacidad visual, pero sí otras dificultades. Muchos adultos nos dicen que los acompañamos en sus días, que rezan el rosario con nosotros, que se sienten parte. Y eso es lo más valioso de nuestra radio”.
Diversidad de servicios y una fe activa en la comunidad
Además de dirigir Tupambaé, el Padre Leandro acompaña a la comunidad de Jesús Misericordioso como vicario junto al Padre César Báez. Próximamente, asumirá el Padre Roberto Bobadilla como nuevo párroco.
También es responsable de la revista diocesana Signo, que desde hace dos años migró a un formato digital debido a los costos de impresión y a las dificultades para importar papel, agravadas por el conflicto entre Ucrania y Rusia. “Hoy compartimos contenido a través de un grupo de Whatsapp y redes sociales como Facebook e Instagram. Pueden encontrarnos como Pastoral de Comunicación”, explicó.
El sacerdote también ejerce la docencia en el Instituto Montoya como profesor de filosofía y colabora con la pastoral institucional. En los últimos meses, se sumó a la Pastoral Universitaria diocesana, que acompaña a jóvenes de diversas casas de estudio. “Celebramos misa los miércoles a las 21:30 en la Catedral San José y los jueves a la misma hora en el campus de Ciencias Económicas de la UNaM. Todos están invitados”, expresó.
Filosofía, medios y evangelización
Consultado sobre cómo la filosofía influye en su labor pastoral, Kuchak señaló: “Nos ayuda a preguntarnos, a buscar sentido. No necesariamente a obtener respuestas, pero sí a tener una actitud reflexiva. Los niños son grandes filósofos porque preguntan todo. Nosotros los adultos también deberíamos hacernos esas preguntas”.
Sobre el papel de los medios en la misión de la Iglesia, sostuvo: “La evangelización ya no pasa solo por la parroquia. Hoy llegamos a personas que no concurren a los templos. La pandemia nos empujó a buscar otras formas de estar presentes. Surgieron los evangelizadores digitales, influencers católicos, sacerdotes y laicos que usan TikTok, Instagram, blogs, para llevar el mensaje del Evangelio. Es un cambio cultural necesario”.
No obstante, también advirtió sobre los riesgos de la exposición digital: “En las redes se viraliza mucho contenido doloroso: suicidios, violencia. Y a veces la gente comenta sin medir el daño. Hay que tener responsabilidad, porque las palabras también hieren”.
“Este programa es esperanza para muchos”
Para continuar, el Padre Leandro expresó su admiración por el programa “Nos vemos” y sus conductores: “Es genial lo que hacen. Dan voz a una realidad que muchos no conocen y generan conciencia. La alegría con la que comparten sus mensajes emociona. Yo mismo atravesé una fuerte depresión hace dos años. Salía a la calle con una sonrisa, pero por dentro estaba sufriendo. Hay muchas discapacidades que no se ven, y este programa ayuda a visibilizar eso también. Lleva esperanza a muchas personas que se sienten solas o incomprendidas”.
Con palabras sinceras, el sacerdote renovó su compromiso con la comunicación como herramienta pastoral: “No se trata solo de informar, sino de acompañar. Y eso es lo que queremos hacer desde Tupambaé”.
El significado del nombre del programa “Nos vemos”
En la última parte de la entrevista, se compartió el origen y sentido profundo del nombre del programa, que va más allá de un simple saludo: es una invitación a reflexionar sobre cómo nos vemos como sociedad, y en particular, cómo se percibe a las personas con discapacidad.
El ciclo, que lleva casi cuatro años al aire y es impulsado por el Centro del Ciego “Santa Rosa de Lima”, aborda temas vinculados a la accesibilidad, los derechos y las experiencias de inclusión, destacando tanto espacios adaptados como historias positivas en la ciudad.
El nombre Nos vemos surgió de una pregunta fundamental: ¿cómo vemos y cómo nos ven a las personas con discapacidad? A partir de ese interrogante, el programa se propone fomentar la empatía, visibilizar capacidades y contribuir a la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
Emotivo gesto: Entrega de un canasto artesanal al Padre Leandro
Además, se vivió un momento cargado de emoción cuando integrantes del Centro del Ciego hicieron entrega al Padre Leandro de un canasto artesanal, confeccionado en uno de los talleres del espacio. Más que un simple obsequio, el gesto simboliza los “lazos invisibles” que se tejen en el trabajo colectivo y personal que caracteriza al Centro.
Una de las talleristas, que recientemente perdió la vista, compartió su experiencia de aprendizaje: “Aprendí a tejer sin ver. Perder la vista no fue perder la vida ni las ganas de seguir avanzando”, expresó conmovida. El canasto, más allá de su valor material, representa un proceso de superación, solidaridad y acompañamiento, pilares fundamentales del espacio comunitario.
El sacerdote recibió el regalo con gratitud y emoción, reconociendo en él un testimonio del espíritu de esfuerzo, contención y esperanza que anima a toda la comunidad del Centro.