El Departamento de Estado de Estados Unidos ha lanzado una grave acusación contra Rusia, señalando que Moscú está llevando a cabo operaciones encubiertas para desestabilizar el gobierno del presidente argentino Javier Milei. Según un informe divulgado el viernes13 de septiembre, el gobierno de Joe Biden sostiene que estos esfuerzos se canalizan a través del medio de comunicación ruso RT y sus filiales, que, según Washington, actúan como un “brazo de facto del aparato de inteligencia de Rusia”.
El informe, titulado “Alertando al mundo sobre las actividades encubiertas globales de RT”, detalla cómo Rusia estaría utilizando el canal estatal RT, así como sus plataformas asociadas African Stream y “Red” (con sede en Berlín), para llevar a cabo una campaña de desinformación y manipulación en Argentina. La investigación también menciona la contratación de un periodista en París para dirigir proyectos de influencia dirigidos a la audiencia francófona.
El Departamento de Estado de Estados Unidos alega que RT ha utilizado su considerable financiación estatal para reclutar y pagar de forma encubierta a figuras influyentes en las redes sociales, proporcionando contenido con el objetivo de influir en la opinión pública y en la política global. “RT ha dejado de ser un simple medio de comunicación y se ha convertido en un activo estratégico de inteligencia”, afirmó Antony Blinken, Secretario de Estado de EE.UU. “Hemos detectado que RT posee capacidades cibernéticas avanzadas y participa en operaciones encubiertas para influir en eventos internacionales y obtener información para el Kremlin”.
Blinken también mencionó que, desde la primavera de 2023, RT ha incorporado una unidad cibernética vinculada a la inteligencia rusa, encargada de recopilar información global y facilitar la influencia rusa en diversos acontecimientos internacionales.
El gobierno estadounidense ha respondido imponiendo restricciones de visa y medidas legales contra RT y su grupo de medios afiliado, Rossia Segodnia, así como otras filiales de la compañía. Esta acción forma parte de una serie de sanciones que también incluyen posibles cargos penales y restricciones relacionadas con los intentos de interferencia en las elecciones estadounidenses y la recaudación de fondos para la guerra en Ucrania.
Además, Blinken anunció que EE.UU., en colaboración con el Reino Unido y Canadá, lanzará una campaña diplomática para advertir a los gobiernos de todo el mundo sobre las tácticas de desinformación de Rusia, con el objetivo de contrarrestar los intentos de influencia encubierta del Kremlin en las democracias internacionales.
Este desarrollo marca un escalón significativo en las tensiones entre Estados Unidos y Rusia, reflejando el creciente conflicto sobre la influencia y la seguridad global en el ámbito de los medios de comunicación y la información. TN