De acuerdo con fuentes policiales citadas por ABC News, el arresto de Billups, de 49 años, está vinculado a una operación clandestina de póker.
La NBA atraviesa uno de los episodios más escandalosos de su historia reciente. Una investigación del FBI, en conjunto con fiscalías de varios estados, destapó una extensa red de apuestas ilegales con vínculos mafiosos que involucra a figuras reconocidas del básquet profesional estadounidense. Hasta el momento, se registraron 34 detenciones en más de once estados, entre ellas las del entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, y el jugador de los Miami Heat, Terry Rozier. También arrestaron a el exjugador Damon Jones, quien disputó once temporadas en la liga.
De acuerdo con fuentes policiales citadas por ABC News, el arresto de Billups, de 49 años, está vinculado a una operación clandestina de póker con presuntos nexos con la mafia neoyorquina, específicamente con miembros de La Cosa Nostra. La detención se produjo en Oregón, apenas horas después de la derrota de los Blazers frente a los Minnesota Timberwolves en el partido inaugural de la temporada, según informó el Washington Post.
El FBI investiga una trama de apuestas amañadas que habría funcionado durante los últimos meses, donde jugadores y entrenadores filtraban información privilegiada —como lesiones, estrategias o decisiones tácticas— a apostadores que utilizaban esos datos para obtener ganancias millonarias. “Se trataba de un sistema perfectamente aceitado, con partidas arregladas, apuestas cruzadas y hasta maniobras fiscales fraudulentas”, revelaron fuentes judiciales citadas por medios estadounidenses.
Información privilegiada
En paralelo, el escolta de los Miami Heat, Terry Rozier, también fue detenido en una causa relacionada. Según The Athletic, el jugador habría comunicado a miembros de una red de apuestas que abandonaría un partido antes de tiempo, lo que permitió a los apostadores ganar grandes sumas al apostar en su contra. Su agente, Aaron Turner, confirmó el arresto, aunque sostuvo que su cliente “planea impugnar los cargos” y recordó que ya lo absolvieron en una investigación previa, en julio de 2023.
Rozier, de 31 años, seleccionado por los Boston Celtics en el draft de 2015 y se consolidó como titular en los Charlotte Hornets antes de transferirse a Miami en enero de este año. El miércoles, el jugador no participó del debut de su equipo ante Orlando Magic y fue detenido horas después del partido.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció una conferencia de prensa para este jueves, encabezada por el director del FBI, Kash Patel, y el fiscal federal del Distrito Este de Nueva York, Joseph Nocella Jr., donde se presentarán los cargos formales contra más de 30 acusados por fraude y manipulación de apuestas ilegales.

Este nuevo caso se suma a una serie de episodios que exponen el creciente riesgo del mercado de apuestas en el deporte norteamericano. Desde la derogación de la Ley de Protección del Deporte Profesional y Amateur (PASPA) en 2018, 38 estados y Washington D. C. permiten las apuestas deportivas legales. Sin embargo, el auge del juego en línea también ha impulsado un mercado paralelo ilegal que, según las autoridades, mueve cientos de millones de dólares y facilita la infiltración de organizaciones criminales.
La NBA deberá revisar sus vínculos con operadores de apuestas legales
En 2024, la NBA ya había suspendido de por vida al jugador Jontay Porter de los Toronto Raptors por manipulación de estadísticas en beneficio de apostadores. Más recientemente, el exescolta de los Detroit Pistons, Malik Beasley, está investigado por presuntas irregularidades en partidos de la temporada pasada, aunque no se presentaron cargos en su contra.
El impacto del escándalo actual es profundo: afecta directamente la credibilidad de la liga, el control sobre los datos internos de los equipos y la confianza del público en la integridad del juego. Expertos deportivos señalan que la NBA deberá revisar sus vínculos con operadores de apuestas legales y reforzar los sistemas de control interno para evitar nuevas filtraciones.
La investigación recién comienza, pero ya deja al descubierto un problema estructural que trasciende lo deportivo. Lo que parecía un negocio regulado y controlado, se transformó en el epicentro de una trama de corrupción, apuestas ilegales y vínculos mafiosos que sacude los cimientos del básquet estadounidense.

