Esta tarde, se vivieron momentos de alta tensión en las inmediaciones del Congreso Nacional cuando la Policía Federal intentó desalojar a manifestantes que protestaban contra el proyecto de la Ley Bases, actualmente en debate en el Senado. La situación escaló rápidamente, resultando en enfrentamientos violentos.
Pasadas las 13.45, efectivos de la Policía Federal y la Prefectura comenzaron a despejar las calles cercanas al Congreso, empujando a los manifestantes hacia Bartolomé Mitre para liberar Callao. Sin embargo, los manifestantes, compuestos por diversos grupos sindicales, estudiantiles y organizaciones de derechos humanos, se reagruparon y comenzaron a lanzar botellas, piedras, palos y bombas molotov.
Para contener la situación, la policía utilizó camiones hidrantes y bombas de estruendo. Además, el gas pimienta fue empleado en varias ocasiones, afectando a algunas personas que necesitaban atención de voluntarios de organizaciones de derechos humanos.
Un incidente notable ocurrió cuando un hombre con buzo verde fue detenido después de intentar atravesar el cordón policial. La detención, que requirió la intervención de al menos cinco policías, generó más tensión y el uso adicional de gas pimienta. La dirigente política Manuela Castañeira criticó duramente el operativo, calificándolo de “estado de sitio” y señalando la represión como una provocación hacia los manifestantes pacíficos.
El objetivo del operativo policial es despejar completamente la primera cuadra que rodea al Congreso para permitir su funcionamiento normal. Sin embargo, la violencia y el caos continúan, generando preocupación entre los ciudadanos y los políticos que siguen de cerca el debate sobre la Ley Bases.
La situación en el Congreso refleja una creciente polarización y descontento social en torno a la Ley Bases. Las autoridades siguen trabajando para mantener el orden, mientras los manifestantes insisten en expresar su rechazo a las medidas propuestas. La comunidad está en vilo, esperando que se alcance una resolución pacífica en medio de un clima de tensión y conflicto.