La situación laboral en Argentina enfrenta su peor momento en más de una década, según datos oficiales revelados hoy. La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la Secretaría de Trabajo arroja una cifra alarmante: solo el 2,3% de las empresas planea contratar nuevos trabajadores en los próximos meses, la proporción más baja en los últimos once años.
Con una economía nacional que ha registrado tres meses consecutivos de declive, las esperanzas de una pronta recuperación se desvanecen. El estudio muestra que el 95,2% de las empresas planea mantener su actual plantilla laboral, mientras que un preocupante 2,5% considera despidos.
Estas cifras contrastan fuertemente con años anteriores, donde el porcentaje de empresas buscando expandir su personal superaba el 10%. La situación se agrava al desglosar las oportunidades laborales por niveles de calificación, donde se evidencia que solo el 0,9% de las oportunidades corresponde a empleo profesional.
Además, el informe revela un aumento alarmante en despidos sin justificación, alcanzando el 12,6% de los casos en febrero, el nivel más alto desde 2020. En cuanto a la evolución del empleo por sectores, solo la industria manufacturera muestra un leve crecimiento del 0,6%, mientras que la construcción sufre una pérdida del 11,2%.
Estos datos pintan un panorama sombrío para el mercado laboral argentino, donde la búsqueda de empleo se convierte en una tarea cada vez más desafiante para la mayoría de los trabajadores.