En una decisión que marca un giro en la política económica del país, el Gobierno anunció la eliminación del primer fondo fiduciario, centrado en el trigo, como parte de un plan de ajuste para mantener el déficit cero. Este fideicomiso, creado durante la gestión anterior, ha sido objeto de críticas por su falta de efectividad y el derroche de recursos públicos.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, destacó que esta medida es solo el inicio de una serie de recortes en el gasto público que se implementarán en las próximas semanas. Se estima que al menos 15.000 empleados estatales serán dados de baja en un esfuerzo por racionalizar el funcionamiento del Estado.
El fondo fiduciario del trigo, concebido para estabilizar los precios del pan mediante subsidios a empresas y molinos, ha sido objeto de críticas por su falta de eficacia. Según Adorni, se han dilapidado sin sentido 69.000 millones de pesos en este programa, lo que subraya la necesidad de eliminarlo.
El presidente Javier Milei ha expresado su disconformidad con este tipo de medidas y ha anunciado su intención de erradicar cada uno de los fondos fiduciarios que dependen del dinero del Estado Nacional. Esta acción marca un claro distanciamiento del enfoque económico de la administración anterior y refleja un compromiso con la eficiencia y la transparencia en el uso de los recursos públicos.
La eliminación de este fondo se suma a otras medidas controvertidas tomadas por el Gobierno en las últimas semanas, como la supresión de los anticipos de pagos a las cajas jubilatorias provinciales y la eliminación total del fondo de incentivo docente. Estas decisiones han generado tensiones con los mandatarios provinciales y han avivado el debate sobre el federalismo y la distribución equitativa de recursos entre las distintas jurisdicciones del país.
En medio de este contexto de tensiones, el Gobierno enfrenta desafíos adicionales en su relación con las provincias. La provincia de Santa Fe, gobernada por Maximiliano Pullaro, ha expresado su rechazo a los recortes de fondos para los jubilados provinciales y ha advertido sobre las consecuencias negativas de estas medidas en el interior del país.
En definitiva, la eliminación del fondo fiduciario del trigo marca un hito en la agenda de reformas económicas del Gobierno y subraya su compromiso con la eficiencia y la responsabilidad fiscal. Sin embargo, el camino hacia la estabilidad económica y el desarrollo sostenible sigue siendo desafiante, y el Gobierno enfrentará resistencias y críticas en su camino hacia la transformación del país.