Luego de las denuncias de presuntas irregularidades en el escrutinio de los comicios del 22 de octubre, la Cámara Nacional Electoral (CNE) emitió un comunicado en el que criticó las “invocaciones de fraude sin fundamento”.
En ese contexto y de cara al balotaje de este domingo 19 de noviembre, es importante repasar cuáles son las instancias por donde pasan los votos de los ciudadanos desde que ingresan en las urnas hasta que se difunden los resultados definitivos.
Como en cada elección, los ciudadanos acuden a los centros de votación correspondientes entre las 8 y las 18 para emitir su sufragio. En cada mesa asignada al votante estarán las autoridades de mesa, mientras que en el mismo espacio se encontrarán los fiscales partidarios, quienes defienden los intereses de los partidos que compiten en la elección.
Elecciones en Argentina. Foto: Télam.Elecciones en Argentina. Foto: Télam
Una vez concluida la jornada electoral, el escrutinio de mesa es el primero que se lleva a cabo. El mismo no inicia antes de las 18. El presidente de mesa y sus auxiliares verifican cuántas personas votaron efectivamente. Luego, se abre la urna, se contabilizan los sobres presentes y los votos para cada agrupación y categoría.
Este procedimiento tiene la presencia en todo momento de los fiscales de mesa. La información del conteo se vuelca en 3 documentos: el acta de escrutinio, el certificado de escrutinio y el telegrama de escrutinio, elementos que serán cruciales para la realización de los otros 2 escrutinios: el provisorio y el definitivo.
El resultado del escrutinio provisorio es el que se publica la noche de las elecciones, aunque no tiene validez legal. Este procedimiento está a cargo de la Dirección Nacional Electoral, organismo que depende del Poder Ejecutivo Nacional, y cuya finalidad es informar los resultados a la ciudadanía el mismo día de la elección.
En el escrutinio provisorio, el documento más importante es el telegrama que confecciona el presidente de mesa y firman los fiscales partidarios presentes. Este papel es entregado al personal del Correo Argentino, que lo transmite desde el centro de votación al Centro de Cómputos.
En caso de que no haya conectividad en los centros de votación, el personal del correo los transporta, digitaliza y envía desde las Sucursales Electorales Digitales (SED). El sistema de transmisión de los telegramas desde las escuelas es operado por la empresa Smartmatic.
En el Centro de Cómputos se realiza la carga y sistematización de los datos de cada mesa. Este año, la compañía encargada del recuento provisorio es la española Indra.
Debido a que siempre hay una pequeña parte del total de los telegramas que no llegan a ser enviados, tienen errores de confección o quedan sin completar, los resultados emitidos desde el Centro de Cómputos nunca cubren el total de las mesas.
Este proceso sirve para que la ciudadanía pueda conocer el resultado provisorio de los comicios, pero lo que define la elección es el escrutinio definitivo, realizado por la Justicia electoral.
El escrutinio definitivo es el que tiene validez legal, lo realiza la Justicia Nacional Electoral (Tribunal perteneciente al Poder Judicial de la Nación) y comienza 48 horas después de la finalización de las elecciones.
En esta instancia se utilizan los 2 documentos restantes: el acta de escrutinio y los certificados de escrutinio. Con todos los sobres y las boletas que se contaron en el escrutinio provisorio, en la urna se guarda un certificado de escrutinio firmado. La urna se cierra con una faja de seguridad que tapa la ranura y que también debe ser firmada.
A su vez, el acta de escrutinio se guarda junto con otros documentos (padrón, acta de apertura y acta de cierre) en un bolsín plástico que debe ser cerrado con un precinto rojo y que -junto con la urna- se entrega al empleado del Correo y son enviados al lugar donde la Justicia electoral de cada distrito realizará el escrutinio definitivo.
Según la legislación electoral, los fiscales podrán custodiar las urnas y su documentación desde el momento en que se entregan al correo hasta que son recibidas en la Junta Electoral. Para ello deberán acompañar al funcionario encargado de transportar la urna.
Además, se entregan certificados de escrutinio (copias de los datos de las actas de escrutinio) a los fiscales partidarios, documentos con los cuales los representantes de las agrupaciones deben acudir al lugar del escrutinio definitivo para reclamar por los votos recurridos.
A diferencia del provisorio, el escrutinio definitivo se hace sobre el total de urnas de todo el país, es decir, incluyendo aquellas mesas cuyos telegramas no llegaron a ser enviados el día de las elecciones o que quedaron sin completar. Esto no quiere decir que se abran las urnas y los votos se cuenten de nuevo, uno por uno, sino que se realiza en base a las actas de escrutinio, que están fuera de la urna, y los fiscales cuentan con sus certificados para cuestionar la validez del acta de escrutinio.