El Vaticano ha comenzado este viernes a instalar la chimenea sobre la Capilla Sixtina, un elemento clave en el proceso de elección del próximo Papa. Esta estructura metálica no solo marca el inicio de la fase final de los preparativos para el cónclave, sino que también tiene una función simbólica y pública: la emisión de humo blanco o negro indicará el resultado de las votaciones secretas de los cardenales.
La chimenea, que coronará el techo de la Capilla, se activa tras cada ronda de votación. Si no hay consenso en la elección del nuevo pontífice, se utilizará una mezcla química especial para generar humo negro. Si se alcanza una mayoría de dos tercios, se producirá humo blanco, señalando la elección del nuevo Papa. Este sistema fue utilizado por última vez en 2013, cuando el humo blanco indicó la elección de Jorge Mario Bergoglio, quien asumió el papado con el nombre de Francisco.
El cónclave y el futuro de la Iglesia
A partir del 7 de mayo, los cardenales electores se reunirán en el cónclave, que se llevará a cabo bajo estrictas normas de aislamiento y confidencialidad. Este cónclave se convoca tras el fallecimiento del Papa Francisco, y su objetivo será elegir al líder espiritual de más de 1.300 millones de católicos en todo el mundo.
Los cardenales, que ya han comenzado sus reuniones previas, conocidas como congregaciones generales, están discutiendo temas clave para la futura dirección de la Iglesia, tales como la gobernanza interna, las reformas, la crisis de vocaciones y los abusos cometidos por miembros del clero.
En el contexto de estas discusiones, el próximo Papa deberá enfrentar desafíos complejos, como la creciente secularización de la sociedad, la necesidad de gestionar las finanzas vaticanas y el resurgimiento de la confianza pública en la Iglesia.
La Capilla Sixtina blindada para el cónclave
Con miras a la protección de la privacidad durante las deliberaciones, el Vaticano ha implementado un sistema de seguridad tecnológica sin precedentes en la Capilla Sixtina. La zona ha sido completamente aislada a nivel informático, y se han instalado bloqueadores de frecuencia (Jammers) para inutilizar cualquier intento de conexión inalámbrica. Además, se ha cubierto los ventanales con láminas especiales anti-drones y anti-láser espía para evitar la captura de imágenes o sonidos desde el exterior.
Los cardenales también se verán obligados a entregar todos sus dispositivos electrónicos antes de ingresar a la Capilla Sixtina, y toda la comunicación será exclusivamente verbal y presencial. Las medidas de seguridad incluyen una red de comunicación encriptada para emergencias, que solo estará disponible para el personal autorizado.
Expectativa mundial por la elección
A medida que se acerca el día del cónclave, las expectativas dentro y fuera del Vaticano crecen. La elección del nuevo Papa marcará un hito importante para la Iglesia Católica en un momento de incertidumbre, cuando los católicos esperan que el nuevo líder sea capaz de guiar la Iglesia a través de un período de transformación global.
Como marca la tradición, solo el humo blanco, que emanará desde la chimenea de la Capilla Sixtina, será la señal que anunciará al mundo que el nuevo Papa ha sido elegido.
Fuente: AP, AFP e Infobae
Foto: REUTERS/Stoyan Nenov