Bajo la majestuosa columnata de la Plaza de San Pedro, 125 pesebres provenientes de Europa y diversos rincones del mundo serán exhibidos en la séptima edición de la muestra internacional “100 Pesebres en el Vaticano”. La exposición, que estará abierta al público desde el 8 de diciembre de 2024 hasta el 6 de enero de 2025, busca preparar a los visitantes para el inicio del Jubileo de 2025, con el tema inspirador “La esperanza que no defrauda”.
Un evento inaugural único
La ceremonia de apertura, programada para el domingo 8 de diciembre a las 16 horas (hora local), estará a cargo de monseñor Rino Fisichella, viceprefecto del Dicasterio para la Evangelización y organizador del Jubileo. Lo acompañarán representantes del municipio de Roma y miembros del Dicasterio. El acto incluirá un concierto de villancicos interpretado por el coro de la Escuela Francesa de Música Chateaubriand y la fanfarria del Cuerpo de Gendarmería del Vaticano.
Diversidad cultural en cada pesebre
Con contribuciones de países como Francia, Croacia, Alemania, Japón, Brasil, Mali y Paraguay, entre otros, los pesebres reflejan la creatividad de sus artistas, quienes emplearon materiales como seda, vidrio, fibra de coco, papel japonés y resina para representar la Natividad.
Destacan el «Barco del Jubileo», inspirado en el logo oficial del Año Santo y elaborado por la asociación italiana «Città dei Presepi»; el pesebre japonés de la catedral de Santa María de Osaka, realizado con kimonos de seda y tatamis; y el belén napolitano de la Unión Italiana de Ciegos, confeccionado en madera y corteza.
Un llamado a la reflexión y la unión
La muestra estará abierta todos los días, de 10 a 19:30 horas, con entrada gratuita. Durante la exposición, voluntarios del Dicasterio para la Evangelización recibirán a los visitantes, guiándolos a través de esta celebración artística y espiritual que invita a reflexionar sobre la esencia de la Navidad y la esperanza en tiempos de incertidumbre.
Detalles prácticos
La exposición cerrará a las 17 horas los días 24 y 31 de diciembre. La última entrada se permitirá 15 minutos antes del horario de cierre, ofreciendo a todos la oportunidad de disfrutar de esta singular representación de la universalidad de la fe y el arte. AICA