“El trabajo de enfermería es mucho más que ciencia, es un acto de amor. Y a veces, vemos milagros”, dice Natalia Dujaut


En el Día de la Enfermería en Argentina, la Licenciada en Enfermería Natalia Dujaut compartió su experiencia en una entrevista con Radio Tupa Mbae. Actualmente trabajando en el Hospital Materno Neonatal de Posadas, Dujaut destacó que, más allá de lo técnico, la enfermería se basa en la vocación y el apoyo emocional a los pacientes y sus familias.

Durante la pandemia, la profesión enfrentó grandes desafíos, tanto físicos como emocionales. Para Dujaut, la mayor satisfacción es ver la recuperación de los pacientes, especialmente los bebés prematuros. En Misiones, donde la demanda de profesionales es alta, destacó la importancia de una sólida formación y vocación. Finalmente, rindió homenaje a sus colegas, valorando la colaboración y dedicación diarias en el cuidado de la salud.

 

Una fecha significativa

El Día de la Enfermería se celebra en honor a la fundación de la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicos de Enfermería, la primera entidad en Argentina que agrupó a los trabajadores de esta noble profesión. Establecido por el Ministerio de Salud de la Nación, el 21 de noviembre coincide con la festividad de la Virgen de los Remedios, considerada patrona de los enfermeros. Para Natalia, este día tiene un significado especial: “Es un honor que nuestra fecha coincida con una festividad tan importante para los católicos”, expresó.

Trabajo y vocación: más allá de los horarios

La vocación de la enfermería, como explicó Dujaut, trasciende el título académico. Es una entrega constante que no reconoce feriados ni descansos. “Nosotros seguimos trabajando, sin importar que sea día festivo. La labor de cuidar y acompañar a quienes lo necesitan es nuestra misión”, señaló. Esta dedicación es visible tanto en hospitales como en la comunidad. Los enfermeros y enfermeras se convierten en un nexo fundamental entre los pacientes y sus familias, a menudo brindando apoyo emocional además de cuidado físico.

Trabajando en la Unidad Neonatal del Hospital Materno Neonatal de Posadas, Dujaut destacó que, en este entorno, la vida de los más pequeños depende del trabajo en equipo y de una atención constante. “Es un mundo diferente”, comentó. “Estamos al lado de los bebés, pero también de las familias, apoyándolas emocionalmente en cada momento difícil”.

El reconocimiento y la realidad de la profesión

Durante la pandemia, la labor de los enfermeros y enfermeras se destacó aún más, enfrentando un contexto sanitario sin precedentes. “Fue una etapa muy difícil, tanto por la carga emocional como por la falta de protección en ciertos momentos”, recordó Dujaut. Sin embargo, resaltó que lo más gratificante es ver a los pacientes recuperarse, especialmente cuando se trata de bebés prematuros que, contra todo pronóstico, logran salir adelante.

“Ver a esos bebés que llegan con apenas 500 gramos y luego verlos irse a casa con sus padres es algo que llena el alma”, dijo Dujaut con emoción. “El trabajo de enfermería es mucho más que ciencia, es un acto de amor. Y a veces, más allá de lo que la ciencia pueda predecir, vemos milagros”, afirmó, destacando la presencia de lo divino en su labor.

La enfermería: un campo amplio y necesitado

Natalia Dujaut también reflexionó sobre la situación actual de la profesión en Argentina. En particular, destacó que en lugares como la provincia de Misiones aún existe una gran demanda de profesionales. “La enfermería es una de las carreras con más demanda a nivel mundial, y en nuestra provincia todavía faltan muchas manos”, señaló. La pandemia, de hecho, evidenció las carencias en el sector, haciendo aún más patente la importancia de contar con personal capacitado y comprometido.

Un consejo para los nuevos aspirantes

A quienes se inician en la carrera, Dujaut recomendó que se aseguren de que realmente aman lo que hacen. “La práctica es la que define si realmente quieren seguir. Muchos entran sin saber qué esperar, pero es en la práctica donde se descubre si esta profesión es realmente lo que uno busca”, aconsejó. Además, recalcó que la formación en enfermería es exigente, con años de estudio y dedicación, pero que al final, la recompensa es inmensa. “El título de licenciatura es una alegría tremenda, pero lo que más satisface es el hecho de que, con esfuerzo, uno llega a poder cuidar a otras personas”.

Un reconocimiento a sus colegas

Antes de finalizar, Natalia Dujaut aprovechó la oportunidad para rendir homenaje a sus colegas de la Unidad Neonatal (NEO). “Les admiro profundamente por el trabajo que hacen. No hay profesiones más ni menos importantes, todos somos una parte clave del sistema de salud. Este día es para todos nosotros”, concluyó.

En el Día de la Enfermería, es imposible no reconocer la dedicación, el sacrificio y el amor con los que los enfermeros y enfermeras de todo el país, y especialmente en Misiones, continúan desempeñando una de las labores más fundamentales para la sociedad. Como bien dijo Dujaut: “Cuidamos no solo cuerpos, sino vidas, emociones y esperanzas. Esa es nuestra verdadera misión.”