El tiempo de cuaresma tiene que ser un tiempo de conversión


En la mañana de este miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la cuaresma, el Delegado Episcopal para las Comunicaciones Sociales de la Diócesis de Posadas y Director de La Creíble FM 105.9, Padre Leandro Kuchak habló en “Cultura en diálogo” por Radio Tupa Mbae para explicar acerca de la celebración litúrgica de hoy y detallar cómo debemos disponer nuestro corazón en este tiempo tan importante, para acercarnos cada día más a Jesús.

En primer lugar, el Padre Leandro Kuchak explicó a Radio Tupa Mbae que “este tiempo de cuaresma es un tiempo particular dentro de nuestra Iglesia porque nos ayuda a preparar el corazón, a preparar la propia vida para acompañar a Jesús en su pasión-muerte y después, alegrarnos con Él en su resurrección”.

En este sentido señaló que “el tiempo de cuaresma tiene que ser un tiempo de conversión. De hecho la ceniza que recibimos hoy en este miércoles sobre nuestras cabezas implica esto, un cambio de vida. No es solamente algo fachero que llevo ahí en la frente, que indica que sí fui a la misa del miércoles de ceniza. Sino que realmente tiene que tocar el corazón para querer cambiar algún estilo de vida o cambiar algunas actitudes y/o algunas prácticas que por ahí realizamos. Entonces así caminamos junto a Jesús y vamos caminando también a la santidad”.

Además recordó a los fieles que “el Padre Misericordioso en este tiempo y siempre, aguarda que nosotros recapacitemos y decidamos ir al encuentro con Él. Por eso es un tiempo propicio para la conversión pero también es para darnos cuenta de verdad, que Dios no nos va a estar esperando con el cinto o con la varita, sino que nos aguarda con los brazos abiertos para abrazarnos y para celebrar junto a nosotros la alegría del reencuentro”

Acerca de los diferentes signos de esta celebración litúrgica, el sacerdote explicó que “la cuaresma está llena de signos y símbolos. De hecho nosotros los sacerdotes, nos vestimos de color morado que también invita a esa introspección, a ese examen de conciencia particular al rever la propia vida para convertirnos”.

Respecto al acto de colocación  de a ceniza en la frente de las personas, mencionó que este acto, “nos recuerda -como dice la palabra- eres polvo y en polvo te convertirás y de lo fugaz de la vida. Marcado por supuesto por la gracia de Dios y por las experiencias que vamos viviendo pero sabiendo que no somos eternos aquí”.

Por otra parte comentó que “después, hay algunas oraciones propias de este tiempo como el viacrucis que se suele rezar en todas las iglesias los días viernes, y espero que cualquiera lo pueda hacer en cualquier horario también”.

Además comentó  que “nos vamos acercando de a poco también a la fiesta de Jesús Misericordioso, para pedirle a Dios esa misericordia frente a nuestros pecados porque hay que reconocer que uno puede parecer muy santito pero todos la pifiamos, todos metemos la pata, todos somos pecadores. Entonces es un tiempo para ver eso, ver cómo estoy con Dios; si rezo o no rezo, cómo estoy en mi relación con el prójimo y cómo estoy conmigo mismo”.

Con respecto al perdón señaló: “A veces uno tiene por ahí eso de no perdonarnos a nosotros mismos y carga con eso. Después se perdona o se da cuenta que tiene que empezar por perdonarse a sí mismo y ahí ya las cosas empiezan a en carrear mejor y la vida va mejor. Es como el triple mandato del amor a Dios, al prójimo, como a nosotros mismos. El perdón lo mismo, pedirle perdón a Dios, pedirle perdón y perdonar a los demás. Y a nosotros lo mismo, pedirnos perdón y perdonarnos a nosotros mismos”.

Acerca de nuestras renuncias para tener un tiempo especial e importante con Dios, el Padre Lean ejemplificó: “Se nos pide que ayunemos y a veces uno dice, prefiero ayunar un poquitito y no como carne; pero San Juan Crisóstomo en el siglo III ya decía que no sirve de nada ayunar de carnes si después uno le devora a su hermano con las palabras”.

Asimismo mencionó que hay que ser “totalmente objetivo y decir, voy a ayunar de esto pero también por ejemplo puedo ayunar en que voy a tratar de controlarme y no pasar tanto tiempo en las redes sociales. O voy a tratar de disponer de un tiempito para leer una lectura espiritual, para mirar una serie religiosa, una película que me hable de la vida o de algún santo. Leer la palabra de Dios. Me puedo bajar una aplicación que me ayude a meditar mejor lo que estoy viviendo ahora. Es decir, hay tantas maneras de acercarnos a Dios hoy día que a veces son nuestras excusas nomás las que nos separan de eso”.

En alusión a las cosas y acciones que brindamos al prójimo, el Delegado Episcopal para las Comunicaciones Sociales de la Diócesis de Posadas y Director de Radio Tupa Mbae expuso: “De hecho fíjate que en el triple pedido de este inicio de cuaresma, es la oración, la limosna y el ayuno”.

En este sentido amplió: “Ya hemos dialogado de la oración, de este ayuno de las redes o de otra cosa y la limosna, que no se reduce a lo económico aunque por supuesto vayan y pongan unos pesitos más ahí, en la colecta de la misa que no hay ningún problema por eso. Pero también esto de compartir la vida con el prójimo”.

Además recomendó que “ahora que se vienen las mesas de exámenes de los chicos, por ahí si hay alguno que sabe matemáticas, podría ofrecer su tiempo para enseñar y dar algunas clases particulares a los chicos. O también puede pasar tiempo con una señora, con una vecina que nadie la va a ver. Entonces voy comparto unos mates y charlamos. Se trata de eso, de dar mi tiempo, mis conocimientos, mi vida a la otra persona; que también eso es hacer limosna”.

Sobre lo que damos al prójimo agregó: “Es clave el otro. Hay que  hacer como Jesús lo hacía, que se dedicaba a enseñar. Él iba y compartía con sus amigos y con los que no conocía. Ésta es la clave de la limosna, el compartirse a sí mismo. Porque a veces uno dice: `bueno puse mil pesos para el sostenimiento del templo´, pero también implica que debo dar de corazón”.

En esta misma línea el sacerdote remarcó que “este tiempo de cuaresma es propicio para todo esto” y mencionó que sería bueno, “hacernos un tiempito con algunos de los chicos que todavía están en sus casas por las vacaciones, para disponer una hora cada tres o cuatro días para esta obra de caridad y para dedicarle tiempo de calidad al prójimo”, con enseñanzas.

Por otra parte, Kuchak también hizo hincapié en tomarse este tiempo para  volver a la confesión, un sacramento importante que nos permite volver a estar cerca de Dios. “Si bien el precepto dice confesar y comulgar por lo menos una vez en el año, este tiempo también de cuaresma puede ser ese tiempo para volver al encuentro con Dios. A veces nos da un poquito de vergüenza que sepan de mis pecados, sin embargo, hay que ir sin miedo ni vergüenza. Los curas tenemos un don que consiste en que cuando termina la confesión, ya nos olvidamos”.

“Lo importante es que volvemos reconciliados con Dios y de paso algún consejo ganamos que nunca está de más que alguien de afuera, pueda decirnos: ´fíjate en esto o lo otro o aquello´ que por ahí nosotros por nuestros propios méritos o medios no nos damos cuenta que podemos mejorar”, aseguró.

Por último el sacerdote Leandro Kuchak, recordó e invitó a las misas para este miércoles de Ceniza. “Si acá en Jesús Misericordioso a las 18 horas tenemos en las capillas de Espíritu Santo, Buen Pastor y Familia de Nazaret. Y a las 20 tenemos en San Agustín”.