“El problema de vivienda es muy serio. En la provincia hay cientos de familias con casas muy precarias”


En comunicación con Radio TupaMbaé, el vicepresidente de Cáritas, Padre Alberto Barros, se refirió a lo ocurrido este fin de semana con temporal que afectó a los distintos barrios posadeños y a la ayuda que brindó Cáritas Diocesana a las familias del Barrio San Juan Diego de la capital provincial.

En primer lugar, el Padre Beto contó que “la situación es compleja, mucha lluvia en poco tiempo, lo cual ha significado en barrios vulnerables, fuertes anegamientos. Mucha gente con agua dentro de la casa, muchos barrios con gente con viviendas muy precarias, incluso con piso de tierra, lo cual significa estar viviendo literalmente en el barro, y es una situación compleja”.

“Desgraciadamente el clima no mejora y estos días estaremos aparentemente así con estas inestabilidades. Y creo que es una situación que nos desafía a todos a colaborar desde el lugar que cada uno tiene”, agregó.

Seguidamente el vicepresidente de Cáritas expresó su satisfacción por la solidaridad de la sociedad. “Creo que ha sido muy linda la movilización de la sociedad como tal, los organismos del Estado desde su rol, organizaciones no gubernamentales, iglesias”.

En esta misma línea amplió: “Y en lo que respecta a Cáritas, creo que tenemos que valorar mucho el trabajo que algunas Cáritas parroquiales han estado y están haciendo para acompañar a personas que están en situaciones muy difíciles porque el agua adentro de las casas, significa que se le pierdan ropa, colchones, mercadería prácticamente todo, lo poquito que hay. Así que creo que ha sido muy valorable la tarea de muchas Cáritas parroquiales”.

Luego señaló que son varios los movimientos y parroquias que están brindando apoyo en este momento. “Por ahí algunos barrios han tenido una mayor exposición mediática, otros no. Por ejemplo, la parroquia de San Miguel está trabajando muy bien con un par de asentamientos, junto con el Padre Leandro y Griselda que es nuestra referente ahí, y por ahí son barrios que no aparecen mucho en el mapa que se publica”.

Además, se reifirió que Cáritas Diocesana se focalizó en un barrio, particularmente, este fin de semana. “Aparte de acompañar a las Cáritas parroquiales, nos hemos focalizado en un barrio concreto: en San Juan Diego, donde hace unos años Cáritas edificó una capilla muy sencilla para la gente del lugar, y que son barrios que se han formado a partir de asentamientos, con cierto desorden. Después algunas partes se fueron regularizando otras no y sobre todo hay un lugar ahí que es un pozo muy profundo una especie de olla muy grande donde cuando se dan estas lluvias así, se transforma literalmente en una pileta, donde el agua a la gente, le llega incluso hasta las rodillas y están así dentro de las casas; lo cual es muy complejo”.

Sobre el trabajo del Padre José María Ferreira, que es el párroco en esa zona, expuso que él, “está trabajando excelentemente bien de una manera muy sencilla, silenciosa con un equipo de gente extraordinaria que lo acompaña. Nosotros tenemos mucha cercanía con ese barrio porque históricamente estamos ahí. Así que ayer (por el domingo), estuvimos con él y con la gente de Cáritas recorriendo el barrio, charlando con la gente. Realmente está todo muy complicado y desde Cáritas aportamos alimentos no perecederos, desinfectantes, elementos de limpieza general, higiene, repelente para mosquitos, con el agua está complica también eso”.

Acerca de cómo juntaron las donaciones aclaró que “desde Cáritas tenemos un acopio de muchas de estas cosas para situaciones de emergencia. Así que en realidad no hubo que salir a pedir nada porque teníamos todo ya para ofrecer. Así que fue una experiencia dura y hay que reconocer que ayer (por el domingo), a la mañana a primera hora, se comunicó conmigo o por decirlo de alguna manera con Cáritas Diocesana, el vicegobernador Carlos Arce, para ponerse a disposición y para preguntar en qué barrios podían hacerse más presente; que por ahí no estaban en el radar más mediático y luego el intendente Lalo Stelatto”.

En este sentido explicó que luego del llamado de las autoridades locales, direccionaron también “la presencia del Estado a este barrio (San Juan Diego). Hay que reconocer que, en un par de horas, mientras estábamos ahí en el barrio, el intendente mandó maquinarias para abrir una zanja grande, para que el agua pueda drenar, y se pueda desagotar la pileta en que se había transformado el asentamiento. Después se comprometieron y lo están haciendo, en aportar módulos de alimento para cena y almuerzo. Empezaron con eso el sábado a la noche, el domingo y el lunes también. Así que la verdad que valoramos mucho ese acompañamiento particularmente de la municipalidad de Posadas”.

En referencia a la situación de vivienda en el barrio San Juan Diego y en el resto de la provincia, el Padre Beto mencionó que “el problema de vivienda es un problema muy serio. En la provincia hay cientos de familias que están en estas situaciones con casas muy precarias, piso de tierra, chapitas a veces viejas, agujereadas, paredes con maderas de descarte y este clima, implica agua en el piso, agua que entra por el techo, por los costados y por todos lados. Es invivible, es una cosa absolutamente inhumana, inaceptable y creo que también acá hay que pensar mucho el día después”.

A su vez, remarcó que “una cosa es la reacción en la emergencia que tiene que darse porque el problema es aquí y ahora. Pero el día después, siempre es muy complejo porque, por ejemplo, las autoridades locales, pusieron a predisposición maquinarias para ayudar. Creo que fue un buen gesto y le decíamos a ellos que tenemos que pensar el día después porque ahora llevar un colchón o algo mucho sentido no tiene, porque se vuelve a mojar todo en cinco minutos”.

“Pero el día después va a ser complicado, por la limpieza, la necesidad de desinfectar todo lo que deja el barro y el agua; es complejo. Aparte de todos los problemas de salud que se presentan, con semejante humedad para los chicos y los ancianos. Así que el tema es mucho más que el agua en sí, sino que abarca todo, la salud, vivienda, alimentación”, reflexionó.

“La respuesta en la emergencia es urgente y debo decir y me alegra que tanto el Estado, como las organizaciones no gubernamentales, iglesias, todos; están respondiendo desde su lugar y en la medida que pueden. El tema va a ser el día después, ver qué consecuencia deja esto en los barrios más vulnerables”, subrayó.

En relación a los interesados en colaborar, indicó que “en las parroquias donde hay situaciones más difíciles, es una posibilidad que la gente, se acerque a las Cáritas parroquiales, que están trabajando realmente muy bien. Y en el caso de Cáritas Diocesana, tratamos de ir monitoreando lo que pasa en las distintas comunidades e ir respondiendo a los pedidos que nos hacen».

«En el caso de quienes quieran donar, pueden entregar en nuestra sede que en pleno centro de la ciudad, a la vuelta de la Iglesia Catedral, al lado de obispado, por la calle Félix de Azara. Todas las mañanas hay gente ahí y a la tarde también por la emergencia, alguien va a estar», aseguró.

Para conlcuir recordó que la gente “puede acercar mercadería, elementos de higiene, colchones, todo eso va a ser importante, sobre todo para el día después”.