Macri y Karina Milei definieron una alianza exprés que reconfigura el mapa electoral en la Ciudad de Buenos Aires. LLA exigió condiciones simbólicas, mientras el PRO evalúa a sus principales referentes para integrar las listas de diputados nacionales.
A menos de 48 horas del cierre de listas, el PRO y La Libertad Avanza (LLA) confirmaron un sorpresivo acuerdo electoral en la Ciudad de Buenos Aires para competir de manera conjunta en las elecciones legislativas de octubre. El entendimiento, que se gestó en tiempo récord, fue impulsado por Mauricio Macri y Karina Milei, quienes destrabaron tensiones y sellaron un pacto que, aunque necesario para ambas fuerzas, abre interrogantes sobre la convivencia política en los próximos meses.
Según trascendió, los libertarios aceptaron ceder los lugares 5 y 6 de la nómina de candidatos a diputados nacionales, dos puestos con chances reales de ingresar al Congreso. Sin embargo, lo hicieron bajo una firme condición: no habrá referencias simbólicas al PRO en la boleta, ni el nombre ni el color amarillo característico del partido fundado por Macri.
El expresidente tuvo un rol central en la negociación. Enfrentado con los hermanos Milei y con su primo, el jefe de Gobierno Jorge Macri, presionó durante los últimos días para concretar el acuerdo. Incluso, según fuentes oficiales citadas por *Infobae*, Macri buscó asegurar espacios dentro del Ejecutivo nacional para referentes propios.
Con la alianza ya confirmada, en el PRO comenzaron a barajarse posibles nombres para ocupar los lugares cedidos por LLA. Entre los favoritos se encuentran figuras cercanas a Macri como Fernando De Andreis, exsecretario general de la Presidencia; Jimena de la Torre, exfuncionaria de AFIP y actual representante del Consejo de la Magistratura; y Darío Nieto, actual presidente del bloque del PRO en la Legislatura porteña. También se mencionó a Hernán Iglesias Illia, exfuncionario y actual director de la revista Seúl, aunque él mismo aclaró que no fue contactado y calificó al pacto como “un acuerdo para mantener lo que se tiene”.
En cuanto al Senado, LLA encabezará la lista con Patricia Bullrich, mientras que el PRO podría aportar un nombre como primer suplente.
La tensión por la gobernabilidad
Más allá del armado electoral, el acuerdo entre ambas fuerzas también tendrá impacto en la dinámica legislativa. En la Casa Rosada reconocen que el respaldo del PRO fue clave en momentos críticos como el tratamiento de la Ley Bases y el paquete fiscal. Sin embargo, hay preocupación por un sector del bloque que se mostró reticente al oficialismo. Entre ellos figuran María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato, Luciano Laspina y Germana Casas, entre otros.
El reciente veto presidencial a las leyes sobre jubilaciones y discapacidad podría ser otro test para medir el alcance de este nuevo entendimiento. En ese sentido, el Gobierno apuesta a contener a los sectores dialoguistas del PRO como garantía de gobernabilidad en la Cámara baja.
Convivencia porteña en la mira
En el plano local, el acuerdo plantea nuevos desafíos. Desde el entorno de Jorge Macri relativizaron el impacto en la gestión de la Ciudad y hablaron de un «pacto de no agresión». Sin embargo, en la Legislatura porteña persisten temas sensibles como la moratoria fiscal, la baja de Ingresos Brutos y la discusión presupuestaria, donde la postura de los libertarios aún no está del todo clara.
Otro punto en debate es una eventual Ley Bases para la Ciudad de Buenos Aires. La propuesta, que busca replicar el espíritu de la norma nacional, había generado tensiones entre LLA y el PRO en el pasado. Hoy, con un marco de entendimiento nacional, podría reactivarse bajo nuevos términos.
La Ciudad de Buenos Aires renovará en octubre 12 bancas en la Cámara de Diputados. Entre ellas, figura la de María Eugenia Vidal, quien ya anticipó su rechazo al acuerdo con los libertarios y confirmó que no será candidata en estos comicios.
Con el calendario electoral avanzando y las listas en plena conformación, la alianza entre el PRO y La Libertad Avanza marca un giro inesperado en la política porteña y reordena el tablero rumbo a octubre.