En una racha desfavorable, los precios del petróleo registran su cuarta jornada de caída consecutiva, manteniéndose en proximidad a mínimos no vistos en tres semanas. Este descenso se da en un contexto donde los inversores evalúan datos económicos mixtos de Estados Unidos, las sanciones impuestas por Venezuela a Irán y la relajación de tensiones en Medio Oriente.
Los futuros del Brent descendieron 18 centavos, equivalente a un 0,2%, alcanzando los 87,11 dólares por barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) mostró una mínima subida de 4 centavos, o un 0,1%, situándose en 82,73 dólares.
Este cierre representa el nivel más bajo para el Brent desde el 27 de marzo, manteniendo esta tendencia por segundo día consecutivo. En paralelo, el miércoles, el WTI también cerró en su punto más bajo desde finales de marzo.
El aumento del interés en el comercio de energía impulsó el interés abierto en los futuros del Brent en el Intercontinental Exchange a su nivel más alto desde febrero de 2021, evidenciando la creciente preocupación en los mercados.
El descenso en los precios del petróleo encuentra su explicación en una serie de factores clave. Por un lado, la robustez del mercado laboral en Estados Unidos, impulsando la economía junto a una inflación elevada, sugiere una posible postergación del recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal hasta septiembre. Esta medida podría impactar positivamente en la demanda de petróleo al reducir los costos de préstamos.
En Europa, el Banco Central Europeo proyecta un recorte de tasas en junio, mientras persisten discrepancias entre los responsables monetarios respecto a las medidas posteriores y el límite de disminución de las tasas antes de retomar la estimulación económica.
A su vez, en China, importante importador de petróleo, se plantea la necesidad de mantener el equilibrio entre medidas de apoyo económico y la circulación de efectivo, ante una demanda crediticia debilitada.
En el ámbito de la oferta, Venezuela, miembro de la OPEP, pierde una licencia estadounidense crucial para exportar petróleo a nivel mundial, impactando en el volumen y calidad de sus ventas de crudo y combustible. Por su parte, Washington anuncia sanciones contra Irán, otro miembro de la OPEP, tras su reciente ataque con drones a Israel.
En las últimas tres sesiones, donde el Brent ha registrado una pérdida aproximada del 3,5%, los inversores han reducido significativamente la prima de riesgo geopolítico en los precios del petróleo. Esta tendencia se atribuye a la percepción de una posible moderación en cualquier represalia por parte de Israel ante el ataque de Irán del 13 de abril, debido a la presión internacional.