El Papa León XIV reitera su llamado por la paz y pide rezar por las misiones


Tras presidir la misa de canonización de siete nuevos santos en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV dirigió el rezo del Ángelus dominical e hizo un nuevo llamamiento a la paz mundial, manifestando su preocupación por los conflictos que aún golpean diversas regiones del planeta.

El Santo Padre exhortó a los fieles a mantener la oración constante por los lugares que continúan sufriendo las consecuencias de la guerra, como Tierra Santa, Ucrania y otras zonas afectadas. “Pidamos perseverancia y sabiduría a los gobernantes para alcanzar esa paz que todos desean. Que los instrumentos de la guerra cedan el paso a los de la paz, con un camino constructivo”, expresó.

Durante su mensaje, León XIV manifestó además su profunda inquietud por la situación en Myanmar, donde persisten los enfrentamientos armados y los bombardeos. “Las noticias que llegan de Myanmar son lamentablemente dolorosas. Estoy muy cerca de todos los que sufren a causa de la violencia y la inseguridad, y hago un llamamiento para que se llegue a un alto el fuego eficaz”, sostuvo.

En el marco de la Jornada Mundial de las Misiones, conocida como Domund, el Papa —quien en su juventud fue misionero en Perú— invitó a rezar especialmente por todos los hombres y mujeres que entregan su vida al anuncio del Evangelio en tierras lejanas. “Oremos por esos misioneros y misioneras de esperanza que han dejado todo para llevar la Palabra a quienes no la conocen”, señaló, evocando el lema de esta edición, obra del recordado papa Francisco.

Al concluir la ceremonia de canonización, León XIV agradeció la presencia de las autoridades civiles y religiosas, así como de las delegaciones de diversos países. “Queridos hermanos y hermanas, les envío un cordial saludo a todos los que participaron en esta gran celebración de santidad”, expresó ante los miles de fieles reunidos en la plaza.

El pontífice dedicó un especial reconocimiento al presidente de la República Italiana, al presidente del Líbano y a las delegaciones oficiales de Armenia y Venezuela. También saludó con afecto a las hijas espirituales de las nuevas santas y a las comunidades inspiradas en sus carismas.

Finalmente, León XIV cerró su mensaje con palabras de gratitud y fraternidad: “¡Gracias a todos por su devota participación! Saludo con especial afecto a la Hermandad del Señor de los Milagros, que celebró su tradicional procesión. Que su testimonio de fe siga iluminando el camino del pueblo cristiano”.