En una conversación telefónica mantenida esta mañana con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el papa León XIV solicitó “un renovado impulso a las negociaciones, un alto el fuego y el fin de la guerra”, además de reclamar medidas urgentes para “proteger los lugares de culto y, sobre todo, a los fieles y a todo el pueblo de Palestina e Israel”.
El diálogo entre ambos mandatarios se dio luego del ataque militar israelí perpetrado ayer contra la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, donde murieron tres personas y varias resultaron heridas, algunas de gravedad.
Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el pontífice expresó su profunda preocupación por la “dramática situación humanitaria” que atraviesa la población civil, destacando que “los niños, los ancianos y los enfermos son quienes están pagando el precio más alto”.
El papa León XIV, desde su residencia de verano en Castel Gandolfo, reiteró su llamado a la comunidad internacional y a las partes en conflicto para poner fin a las hostilidades y avanzar hacia una solución negociada que garantice la seguridad de todos los pueblos de la región.